Cotidiano
Nº40
63
% a favor
Ley de Salud Reproductiva
Encuesta realizada por Equipos Mori. Abril
2004
|
otros
posicionamientos históricos
En
los 18 años que el debate de aborto ha tenido en Uruguay, en su historia
reciente, hubo importantes sectores y actores de la sociedad que nunca
tomaron posición pública
sobre
el asunto.
En
esta oportunidad, fueron sustanciales los posicionamientos de dos instancias
de incuestionable incidencia en el país, el Consejo Directivo Central
de la Universidad de
la
República y el Sindicato Médico del Uruguay.
Montevideo,
27 de noviembre de 2002
Proyecto
de Ley de Defensa de la Salud Reproductiva
Universidad compromete aporte científico y académico para la mejor resolución
de grave problemática.
El
consejo Directivo Central de la Universidad de la República aprobó anoche
por unanimidad una declaración pública referida al Proyecto de Ley de
Defensa de la Salud Reproductiva. El texto es el siguiente:
Declaración
Ante
la discusión parlamentaria del Proyecto de Defensa de la Salud Reproductiva,
el Consejo Directivo Central de la Universidad de la República en el marco
del artículo 2º de su Ley Orgánica, considera oportuno compartir con la
opinión pública las siguientes consideraciones:
La penalización
–en los 64 años que lleva su aplicación– no ha impedido que el aborto
constituya una práctica sumamente frecuente en todos los sectores sociales.
Su carácter
de «práctica clandestina» al margen de los controles sanitarios y en manos
de personal no debidamente calificado lo ha convertido en un grave problema
social de la Salud Pública.
Complicaciones
derivadas de dichas prácticas configuran la causa del 27% de la mortalidad
materna, cifra que se encuentra entre las más altas del mundo y que afecta
casi exclusivamente a mujeres provenientes de los sectores más vulnerables
de nuestra sociedad.
Se hace necesario
sustituir el criterio penalizador que orienta la actual legislación por
otro que impulse el desarrollo de políticas públicas tendientes a orientar
e informar a las personas sobre los diversos aspectos relacionados al
libre ejercicio de la sexualidad. Esto implica poner al alcance de las
mujeres –cualquiera sea su condición– los apoyos médicos, psicológicos
y sociales necesarios para procesar decisiones libres, autónomas y conscientes,
incluyendo los servicios y programas necesarios para sostener dichas decisiones
en condiciones de dignidad y equidad.
La Universidad
de la República comparte la importancia de que la sociedad uruguaya debata
sincera y ampliamente este tema comprometiendo su aporte científico y
académico como contribución a la mejor resolución de esta grave problemática
sanitaria y social.
Para finalizar
reafirma su convicción de que la base para dicha solución deberá respetar
el derecho de las personas a ejercer su capacidad de libre decisión, de
acuerdo a sus propias convicciones y el acceso equitativo a los recursos
con que la sociedad cuenta para sostener dichas decisiones.
El
Sindicato Médico se pronuncia sobre el aborto provocado
El
Sindicato Médico del Uruguay, ante el debate que se ha instalado en distintos
ámbitos de la sociedad uruguaya con respecto a los derechos sexuales y
reproductivos de las personas, y muy en especial acerca de la posible
despenalización del aborto bajo determinadas condiciones, considera de
interés efectuar las siguientes apreciaciones, dirigidas al Cuerpo Médico,
a los poderes públicos y a la ciudadanía en general:
1.
El Estatuto del Sindicato Médico del Uruguay obliga a sus autoridades,
en su art. 2 literal G, a bregar por «el mejoramiento de las leyes y disposiciones
referentes a la Asistencia e Higiene Pública y la medicina social».
2.
Los médicos en general y el SMU en particular, se han manifestado de forma
clara y concluyente a los largo de sus ocho décadas de existencia a favor
de la vida. No estamos a favor del aborto provocado, ni consideramos adecuado
estimularlo o promoverlo de ninguna forma. Estar a favor de la vida, en
el Uruguay de hoy, obliga éticamente a todos los profesionales de la Salud
a intentar disminuir de manera real la cantidad de abortos provocados,
con el objetivo–tal vez utópico– de hacer innecesaria esa práctica. Así
se contribuirá de forma verdadera, más allá de las palabras, a evitar
la morbimortalidad materna, así como también a evitar la interrupción
de un proceso vital, como es el de un embrión o feto en desarrollo.
3.
La actual situación es dramática y resulta inadmisible:
Es muy grave que en un país de poco más de 3 millones de habitantes, sin
accidentes geográficos importantes, sin divorcios culturales ni idiomáticos,
con una buena infraestructura de comunicaciones y con un sistema de Salud
de alcance nacional, haya una mortalidad materna de 23 cada cien mil nacidos
vivos. Esto significa un promedio de 13 uruguayas jóvenes muertas por
año. La mayor parte de las veces, esas muertes son evitables.
Es muy grave que las mujeres que viven en condiciones de pobreza mueran
2.64 veces más por estas causas que aquellas que tienen otras condiciones
socioeco-
nómicas.
Es extremadamente grave que 1 de cada 3 muertes maternas ocurridas entre
1997 y 2001, hayan sido a causa de complicaciones de abortos practicados
en condiciones de riesgo, causa no solo prevenible sino casi inexistente
en los países donde existen servicios seguros de abortos.
Es grave y vergonzoso que las mujeres pobres que se atienden en el C.
H. Pereira Rossell tienen 3 veces más posibilidades de morir por aborto
provocado, que las mujeres de otros niveles socioeconómicos que acceden
a mejores servicios de Salud.
A
juicio del SMU el ambiente de inequidad basado en las condiciones socioeconómicas,
que rodea todo este tema es vergonzoso, insultante, inmoral e insostenible.
4.
Esta situación a nuestro entender debe revertirse atendiendo sus causas.
Las causas de los abortos provocados deben buscarse en los embarazos no
deseados. Las recomendaciones internacionales, tanto de la Organización
Mundial de la Salud como de otras instituciones de innegable prestigio
y solidez ética, no dejan lugar a dudas sobre el camino a tomar:
Educación sexual y reproductiva desde la escuela primaria, para ejercer
la sexualidad de manera libre y responsable.
Anticoncepción universal, segura, accesible y con todas las opciones para
las y los usuarios, para evitar los embarazos no deseados.
5.
El SMU entiende que, mientras haya embarazos no deseados habrá abortos
provocados. En ese contexto, importa señalar que la mujer que decide abortar
es una víctima y no una victimaria.
6.
La legislación actual en Uruguay viola todas y cada una de las principales
características de la Asistencia en Salud, que debe ser integral, universal,
accesible, continua, oportuna, eficiente, económica, humana y adaptable.
Dicha legislación, además, no ha logrado abatir el número de abortos,
sino que por el contrario, ha contribuido a su incremento. En suma, se
trata de una ley anacrónica y descartada por la prá0ctica social desde
su misma promulgación en 1938.
7.
Ha quedado demostrado en todo el mundo de forma científica, más allá de
credos, opiniones o valoraciones religiosas, filosóficas y políticas,
que la despenalización del aborto lleva a una disminución en el número
de abortos provocados y a una reducción de morbimortalidad materna y del
feto.
8.
Es entonces en este marco teórico, con estas consideraciones médicas,
sociales, culturales y legislativas, que el SMU considera su deber expresar
su posición a favor de la despenalización del aborto, en el entendido
que dicha modificación legal no obliga ni estimula, sino que, por el contrario,
como ha sido demostrado por la experiencia internacional, disminuye su
práctica. Debemos indicar que la despenalización del aborto es en el actual
contexto la principal manera de involucrar a toda la sociedad en tareas
impos-
tergables:
a. La implementación de políticas educativas efectivas,
b. La promoción de políticas públicas de anticoncepción,
c. La promoción en toda la sociedad de los derechos sexuales y
reproductivos de todas las personas.
El
Sindicato Médico del Uruguay convoca al Cuerpo Médico Nacional, a las
instituciones representativas en el área de la Salud Sexual y Reproductiva,
a las organizaciones de mujeres, a los legisladores y a la opinión pública
en general, a abordar de forma madura y sin hipocresía, alzando la mira
por encima de falsas oposiciones como la de «aborto sí» o «aborto no»,
la necesaria discusión para llegar a tomar las decisiones que nos demandan
los tiempos.
El
Comité Ejecutivo, 27 de abril de 2004
«...Queremos
simplemente que se coloque la cuestión en sus términos humanos y razonables
y que se entienda que el aborto es un acto que debe quedar en cuanto a
su calificación, en el terreno de la moral; que no debe hacerse intervenir
para su represión a la ley, porque la ley, ya lo ha demostrado en nuestro
propio medio, fracasa, y hay más: puede llegar a ser contraproducente
desde el punto de vista de los intereses sociales».
Emilio Frugoni, 1937
Declaración
del Partido Socialista
El
Partido Socialista ante lo sucedido en el Senado de la República –que
votó en forma negativa por 17 votos contra 13 el Proyecto de Salud Reproductiva–
desea expresar a la población del Uruguay:
1.
Que mantendrá decididamente su compromiso histórico con la necesidad de
educar en materia de salud sexual y reproductiva para que todo ser humano
pueda vivir su sexualidad con absoluta libertad, accediendo a los métodos
anticonceptivos que elija, regulando su fecundidad y trayendo al mundo
los hijos que realmente quiere y desea.
2.
Que destaca la actitud coherente y comprometida de todos sus diputados
y senadores que asumieron públicamente con suma responsabilidad –a lo
largo y a lo ancho del país– la defensa del Proyecto de Salud Reproductiva,
para intentar un cambio en nuestra obsoleta legislación que –dejando de
lado la hipocresía social– permitiera acceder a la interrupción de un
embarazo en condiciones dignas y seguras –cuando así fuese decidido por
la mujer grávida– transformando lo que hoy es un privilegio al que se
accede por tener dinero, en un derecho de ejercicio consciente para todas
las mujeres, independientemente de su condición económica.
3.
Que saluda a todas las organizaciones nucleadas en la Coordinación Nacional
de Organizaciones por la Defensa de la Iniciativa, porque con su calificado
trabajo de esclarecimiento y de difusión permitieron dar en la opinión
pública un salto cualitativo muy importante en la comprensión de tan delicado
tema, que es fundamental para el desarrollo de la democracia y el ejercicio
real de la auténtica ciudadanía.
4.
Que continuará trabajando para que el embarazo deseado sea una opción,
para que las mujeres más desprotegidas sean consideradas, para que no
haya muertes por esta causal o aberrantes mutilaciones que disminuyen
sustantivamente la calidad de vida de nuestras mujeres, para que un día
en nuestro país gane la tolerancia y no se discrimine y criminalice a
las mujeres que eligen voluntariamente la interrupción de su embarazo.
Comité
Ejecutivo Nacional
Partido Socialista
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