Por Constanza Moreira*
Ayer se cerró un capítulo en el debate sobre la despenalización del aborto en Uruguay, con el fracaso estrepitoso del llamado a un referéndum para derogar la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Apenas se consiguió la tercera parte de las adhesiones necesarias para impulsar el referéndum, y eso puso fin a las aspiraciones para anularla. Resta ahora luchar por su implementación: esto es, por hacer que el derecho a una atención sanitaria eficaz y en tiempo sea igual para todas las mujeres en el territorio, con independencia de su situación, condición económica, o lugar de residencia.