En el marco de los informes presentados por parte del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT) como resultado de las visitas en diversos Centros de internación perteneciente al Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (SIRPA), fue posible abrir una ventana en el debate público para mostrar las condiciones en las cuales viven los y las adolescentes en conflicto con la ley.
A partir de la presentación de informes, también se hicieron del conocimiento público diversas denuncias realizadas por organizaciones de la Sociedad Civil sobre casos de tortura en centros de internación en los que se colocaron varias tensiones sobre la mesa. La primera implicó visibilizar como víctimas de la violencia institucional a aquellos jóvenes estigmatizados como pobres y criminales, por otro lado tensiones en el terreno político sobre los costes que podría traer en la coyuntura electoral y de la propuesta plebiscitaria para bajar la edad de imputabilidad poner en evidencia prácticas de tortura como parte del manejo institucional del nuevo sistema penal adolescente.