Con 17 votos en contra y 14 a favor se rechazó la instalación de una estatua de la Virgen María en la Rambla de Montevideo. Quienes argumentaron en contra de la iniciativa expresaron su preocupación por la preservación de los espacios públicos libres de símbolos religiosos, en el entendido que esos espacios son ámbitos democráticos donde las personas puedan sentirse libres e iguales.