Diana Maffía
Jornadas de Debate Feminista 2014. Montevideo, Uruguay
Tensiones entre el feminismo ilustrado y el feminismo popular.
Hay un entrecruzamiento de la educación popular, surgida en los ´60 a partir de Paulo Freire pero circunscripto a la lucha de clases y la liberación nacional, y el feminismo que critica la neutralidad de expresiones como “hombre nuevo” y desarrolla una aplicación de la educación popular en espacios de mujeres para organizarse alrededor de sus necesidades. También se busca incluir el movimiento de mujeres y feminista dentro de los espacios de lucha y los movimientos emancipatorios latinoamericanos.
Esta conjunción le da identidad a luchas contra la violencia, por los derechos sexuales y reproductivos, por la vivienda, el agua, el trabajo, la feminización de la pobreza y la necesidad de políticas del cuidado. Las pedagogías de la educación popular feminista no son las pedagogías ilustradas de los estudios académicos de género, y se crea allí una tensión acerca de las categorías que se usan y los resultados a los que se aspira.
Por tratarse de feminismos populares, faltan puentes entre las reflexiones abstractas y generales de los estudios de género y las intersecciones de la vida personal de las mujeres, sus vínculos de pareja y maternales, la pobreza, el racismo, como parte de las condiciones concretas de opresión.