La Sociedad
de la Información que precede al ideal de la Sociedad
del Conocimiento requiere la inclusión digital de todos
y todas. Sin embargo, las barreras de acceso y utilización
a las TIC afectan a millones de personas en el mundo que viven
al margen de los procesos de desarrollo.
La mitad de la población mundial, las mujeres, han
enfrentado dificultades en el ejercicio de sus derechos políticos,
civiles, económicos, sociales y culturales, amenazados
por sistemas patriarcales y fundamentalistas. Hoy nos encontramos
ante un cambio de paradigmas en todos los terrenos de la organización
social gracias a la revolución tecnológica,
que nos sitúa en un escenario desafiante para intensificar
las luchas por sociedades equitativas y verdaderamente democráticas.
Los aportes históricamente acumulados del feminismo
y los movimientos de mujeres instalaron en la agenda global
la necesidad de transversalizar todas las dimensiones de la
realidad con perspectiva de género. Desde allí,
y tomando los aportes de las Ciencias Sociales, nos situamos
para la construcción de sociedades libres e informadas.
El conocimiento abierto, compartido y fluido empodera capacidades
individuales y potencia formas de organización y trabajo
colectivas, fomentando el aprendizaje mutuo de grupos y actores/as
sociales que militan por alcanzar la equidad entre hombres
y mujeres en las aldeas locales y globales, “La información
es relación, un intercambio de significado que existe
como una banda continua en el espacio entre las mentes...cuando
tú tomas mi idea, la tienes, yo sigo teniéndola,
ambos la tenemos. Ha aumentado su valor para ti y para mi
”.
Descripción del GT:
Nuestra
realidad social actual se caracteriza por estar cultural y
económicamente fragmentada y sumida en procesos de
exclusión y marginación que afectan a aquellos
grupos poblacionales más vulnerables que no pueden
acceder a las nuevas tecnologías.
Las desigualdades
marcadas por las relaciones de género afectan especialmente
a las mujeres en el uso y apropiación de las TIC ya
que muchas de ellas lo hacen para continuar lazos familiares
más que como herramientas de participación civil
y política, afectando el pleno ejercicio de su ciudadanía.
La brecha
digital que afecta a los sectores con menos recursos en el
norte y en el sur tiene su origen en una serie de factores
interrelacionados tales como la pobreza o la falta de políticas
adecuadas, el analfabetismo y los bajos niveles educativos.
A su vez, la brecha digital se reproduce al interior de las
sociedades por causas de género, edad, etnia y clase
social. Esto se evidencia en numerosos estudios a nivel mundial
que identifican al usuario tipo de computadoras como hombre,
blanco, menor de 30 años, de nivel socioeconómico
alto o medio, y alta o medianamente educado .
El espacio
virtual reproduce entonces las desigualdades existentes en
el mundo real pero a la vez tiene el potencial de favorecer
procesos de desarrollo y aumentar las opciones de acción
en la toma de decisiones. Mediante la adquisición de
los conocimientos básicos y necesarios, las mujeres
pueden hacer un uso creativo y productivo de las herramientas
que las TIC ofrecen, y de ese modo potenciar sus capacidades,
amplificar sus voces y salir del espacio localizado territorialmente
al espacio virtual. La histórica lucha por los derechos
de las mujeres asume ahora el desafío de incorporar
los recursos de las nuevas tecnologías para, de esta
manera, alcanzar sociedades más igualitarias y democráticas.
En este
contexto donde la creación de Redes de Comunicación
de mujeres multiplica el trabajo de todas, el esfuerzo individual
se torna colectivo cuando valoramos y conocemos saberes y
experiencias acumulados de los movimientos de mujeres y feministas
hacia la consolidación de espacios con perspectiva
de género.
Descripción y Objetivos.
Este Grupo
de Trabajo propone generar un espacio más de reflexión
e intercambio de experiencias entre las diferentes Redes de
Mujeres acerca del uso y apropiación que hacen de las
TICs como herramientas de inclusión social para el
ejercicio pleno de la ciudadanía.
La pregunta
que Montserrat Boix se hace en 1999 adquiere plena vigencia
en esta experiencia: ‘En el fondo las luchas de las
mujeres en los diferentes puntos del planeta no son tan diferentes....
¿Cómo organizarse para el uso colectivo de la
información uniendo la experiencia labrada por millones
de mujeres en el mundo?’
La conexión
simultánea y deslocalizada territorialmente que permite
Internet constituye un escenario ideal para compartir las
dificultades y ventajas que han percibido las mujeres organizadas
a partir del uso de las TIC, a que público intentan
llegar a partir de su trabajo, cuáles son aquellas
estrategias que utilizan a la hora de “multiplicar”
su información a otras Redes, cómo se articulan
con otros actores y movimientos sociales, etc. Reunir y sistematizar
este conocimiento muchas veces perdido en esfuerzos aislados
pretende no sólo conocer las múltiples formas
de trabajo de las diferentes Redes, sino también articular
líneas de acción por una verdadera inclusión
digital.
Coordinación:
Lilián Celiberti
Cecilia Gordano
María Goñi
Tomado
de: http://www.cibersociedad.net/