El miércoles 6 de junio realizamos el seminario “El futuro del trabajo y su impacto sobre las desigualdades de género”, en conjunto con CIEDUR y la Red Género y Comercio y con el apoyo del Fondo de Mujeres del Sur – Liderando desde el Sur.
¿De qué hablamos cuando hablamos del futuro del trabajo? ¿Cuáles serán los impactos del avance de la tecnología sobre las desigualdades de género? ¿Cuáles son los desafíos que se imponen y cuáles serán las políticas públicas que permitirán enfrentarlos? Estas preguntas fueron las disparadoras de las cuatro exposiciones y los cuatro comentarios que tuvieron lugar en el seminario de ayer, celebrado en el salón L5 de la Facultad de Ciencias Sociales.
La economista Alma Espino fue la encargada de abrir el debate sobre desigualdades de género y el futuro del trabajo, seguida por la lic. Natalia Da Silva y su exposición sobre brecha de género en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM). La economista argentina Sofía Scasserra se centró en la economía digital y su impacto sobre los mercados de trabajo, en especial el comercio electrónico, las nuevas formas de contratación y consumo que afectan en mayor medida a las mujeres. Finalmente, la economista Soledad Salvador expuso las políticas públicas que se han implementado para avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
“Decían que las mujeres íbamos a poder conciliar entre nuestra vida personal con la profesional a través de internet, pudiendo trabajar desde nuestras casas. Una vez más nos ponen en el rol doméstico”, señaló Scasserra. “Es muy difícil ir contra el algoritmo, lograr que las empresas hagan algoritmos diferenciados o que tengan en cuenta los temas de violencia de género para incentivar que los hombres se hagan más cargo de esta parte de la economía que es la economía doméstica”, afirmó. “Necesitamos acceso a los códigos fuente, algoritmos diferenciados para las mujeres, que el algoritmo nos trate de manera distinta. Necesitamos un algoritmo más humano. Este tiene que ser el reclamo del feminismo 4.0”.
Para la economista, no podemos esperar que la tecnología “sea la varita mágica que solucione las desigualdades de género”. Al contrario, “la tecnología lo único que hace es traducir a un lenguaje tecnológico la violencia de género que ya existe en la sociedad”. Se dice que hay más mujeres en el área tecnológica, “pero estoy investigando al respecto porque quiero refutarlo con datos”, dijo. “Yo creo que no es que haya más mujeres en la tecnología, sino que hay más mujeres en el mercado de trabajo”.
Al término de las exposiciones se dio la palabra a cuatro comentaristas: Lilian Celiberti (Cotidiano Mujer), Nohelia Millán (INMUJERES), Jorge Rondán (INEFOP) y Daniela Durán (UNTMRA), quienes aportaron sus puntos de vista desde el feminismo y las desigualdades de género en lo laboral.