La violación, la pedofilia, la violencia sexual, son expresiones extremas del patriarcado presentes en la vida cotidiana de las sociedades. Ante la justicia están, hasta ahora, 19 de los pedófilos que creyeron poder seguir abusando, impunemente, de mujeres menores de edad.
Se difundieron fotografías y nombres de los abusadores. Ariel Pfeffer, uno de ellos, aparece posando con varios políticos varones a los que nadie les endilgó haber tenido alguna relación sentimental o sexual con Pfeffer, pero con una actitud sexista se lo endilgaron a Laura Raffo quien, indignada, interpuso una denuncia por difamación.
A raíz de esa demanda, varias personas fueron citadas a declarar el 1 de junio en la Fiscalía, y al menos algunas de ellas, injustamente, pues habían publicado fotos que ya eran públicas y probaban que Ariel Pfeffer y Laura Raffo lideraban juntos Endeavor, una empresa dedicada a apoyar a “emprendedores de alto impacto”. Es decir: son fotografías públicas donde aparece una figura tan pública como la de Laura Raffo, públicamente candidata a Intendenta de Montevideo.
Como han dicho varias feministas, a cualquiera le puede pasar tener un conocido, un amigo o un familiar prostituyente: son prácticas naturalizadas del ejercicio del poder patriarcal. ¿Tiene sentido armar un caso judicial como víctima de difamación para defender la imagen de su candidatura? Le haría mejor a su campaña que Laura Raffo se pronunciara expresamente contra pedófilos y abusadores, y se solidarizara con las víctimas del abuso sexual.
Cotidiano Mujer