Grecia en el Euro
El mundo se ha revuelto en los últimos meses por la crisis griega. La Unión Europea parece estar engendrando en su seno una nueva “resistencia” en forma de “voluntad popular”. Esta sería quizás la manera de comenzar esta columna una semana atrás, cuando todas y todos observábamos el resultado del plebiscito de Grecia con la esperanza de haber encontrado un nuevo desvío al sistema capitalista. La polis resurgía de las cenizas y el zoon politikon se expresaba a través del voto OXI. Pese al al cierre de los bancos días antes del plebiscito, la voluntad griega se expresó con un no rotundo al plan del eurogrupo. Alexis Tsipras se sentaba a negociar nuevamente con la Troika con el respaldo de más de un 60% de los griegos.
Todo cambió en una semana. Grecia permanece en el Euro con la firma, por parte de Tsipras, de un acuerdo con la troika el cual consta de medidas que van desde el aumento del iva, hasta la reforma del Código Civil. Grecia se ve intervenida incluso en su legislación. La que debería ser la expresión soberana de la ciudadanía por excelencia a través de quienes eligieron como sus representantes, pasa a necesitar de la aprobación previa de la troika ante cualquier enmienda legislativa que se pretenda hacer. Asimismo se deberá retirar o corregir toda aquella legislación introducida por el actual gobierno que pueda ir contra este nuevo acuerdo.
La crisis dentro del partido de gobierno no se hizo esperar, la mayoría del comité central del Syriza rechazó el acuerdo alcanzado con la troika y varios integrantes del gobierno presentaron su renuncia. Quienes respaldaron el acuerdo dentro del Parlamento fueron los representantes del partido de derecha griego y los socialistas, mientras que parte de los representantes del Syriza votaron en contra.
Algunos analistas sostienen que este acuerdo tiene características imperialistas, la respuesta de la troika frente a la expresión popular fue la de asfixiar más a Grecia con este acuerdo que incluye la obligación por parte del gobierno griego de vender 50.000 millones de euros del patrimonio nacional. Otros entienden que el acuerdo es el fin del Estado de Bienestar.
Varias preguntas surgen a partir de los últimos acontecimientos acaecidos en Europa, la principal seguramente sea qué sucederá con la democracia representativa griega a partir de ahora.
Las nuevas izquierdas se ven cuestionadas en su capacidad de generar políticas alternativas, sin embargo han surgido grandes movimientos por toda Europa que rechazan la política llevada adelante por la troika.
En este sentido Alexis Tsipras ha manifestado su esperanza de que ganen “fuerzas parecidas” al Syriza en España y esto cambie la correlación de fuerzas en Europa.