Mujeres y PIT-CNT
En Nunca en Domingo 23/06/2015 entrevistamos a Milagro Pau nueva responsable del Departamento de Género y Equidad del PIT-CNT, era el momento propicio para que se genere un encuentro y diálogo en Ni más, Ni menos: primero, porque la semana anterior se celebró el XII Congreso del PIT-CNT culminando con las elecciones de las nuevas autoridades tanto en el secretariado como en la mesa representativa, segundo -y principal motivo que nos incito a la invitación- es que la elección de las nuevas autoridades culminó en la no designación de ninguna mujer en el secretariado del PIT-CNT ni en la mesa representativa; de los 44 sindicatos sólo 8 presentaron a mujeres como candidatas titular, un 18%, y sólo hubo 9 mujeres suplentes. En este contexto, es que intentamos analizar desde una perspectiva de género con nuestra invitada cuáles podrían ser algunos de los factores que pudieron incidir en dicho desenlace, así como también, poder dialogar con ella acerca de la gestión del departamento, sus principales logros y desafíos para el futuro.
En la entrevista explicaba que esta situación de desigualdad generalizada en la representación de mujeres al final de la elección tanto del secretariado como de la mesa representativa del PIT-CNT empieza desde la base sindical lo cual no era para nada nuevo, en este aspecto, lamentaba la salida del secretariado Beatriz Fagián. Al respecto menciona: “desde la base sindical, los sindicatos ya no llevan compañeras al Congreso, y hay sindicatos con 80 u 85 % de mujeres afiliadas y eligen varones en la dirección”. Por otro lado, esa falta de representatividad de las mujeres también se refleja en su designación al secretariado de género “fue sólo con voz, y no con voto”, esto genera otra problemática en torno a la posibilidad que da el voto para la decisión de las resoluciones que se generan desde dicho órgano, más allá de esta “puntualización”, sostenía que tanto en el secretariado como en la mesa representativa la mayoría de las decisiones se consigue a través del consenso, donde “el tener voz no es menor y el tener voto si es menor”.
Entre los factores que indicaba sobre la desigualdad de mujeres en los cargos representativos del PIT-CNT -haciendo referencia nuevamente al secretariado y mesa representativa- indicaba que “hay una situación muy especial en que algunas compañeras no se encuentran en una situación óptima para asumir responsabilidades y optan por otras actividades, alto porcentaje de mujeres jefas de familia, en las cuales las responsabilidades familiares y sociales tienen mucho peso(…)la compañera prioriza las actividades familiares a tener una responsabilidad sindical”. Otra vez, quizás como reflejo de nuestro país en otros ámbitos, encontramos que la participación sindical, política y hasta social no se condice con el ámbito del hogar y sus responsabilidades, pero emerge la misma “cuestión” de la división sexual del trabajo y la pregunta ¿Y por qué desde PIT-CNT- así como en otros espacios- no puede haber una política o políticas que permitan adecuar éstos ámbitos y dar mayor acceso a la militancia de las mujeres? , un ejemplo de dicha contradicción son las guarderías sindicales que están pensadas para el horario de trabajo, pero no están pensadas como cobertura en las horas de participación sindical que por lo general son en el horario posterior al laboral.
Ante está última cuestión, y en base a la designación de Milagro Pau en el Departamento de Género y Equidad, fue ineludible preguntarle si había pensado en como resolver el problema de baja participación y representatividad sindical de las mujeres o si tenía algo pensado a futuro cuando asuma en el departamento. En este aspecto expresa que “desde hace dos congresos se aprobó la cuota sindical, y se aconseja a los sindicatos respetar el 30% de la cuota femenina, pero no se puede establecer como mandato (…) y en las delegaciones sindicales al congreso ya se veía que los sindicatos no la habían respetado…”.
Realizando un diagnóstico general de la situación sindical en relación a la escasa participación de las mujeres tiene que ver con la falta de promoción de parte de los sindicatos de base, incompatibilidades de horarios para que exista una mayor participación de las mujeres en el ámbito sindical y la falta de estructuras para afianzar la participación desde comité de base en sindicatos y organizaciones.