El pasado martes 05 de mayo, en la columna de Ni más, Ni menos, analizamos las propuestas electorales para la institucionalización de las políticas de género en dos departamentos muy diferentes: Montevideo y Cerro Largo.
En primer lugar, es importante observar dónde radica la relevancia de la institucionalización de las políticas de género. El concepto institucionalizar hace referencia al proceso mediante el cual una política pública se vuelve algo concreto y estable en el tiempo. En el caso de la institucionalidad de género específicamente, el proceso refiere a la creación de mecanismos que promuevan la equidad de género dentro de algún organismo1.
Las intendencias son, en conjunto con el gobierno nacional, las encargadas de proveer servicios públicos para los ciudadanos y ciudadanas dentro de cada uno de los departamento de nuestro país. Consideramos que las inequidades de género están presentes de manera transversal en toda la sociedad, por lo cual, al momento de llevar adelante las políticas públicas departamentales es necesario que esto sea considerado. Mediante la institucionalización se busca que el enfoque de género pueda estar presente también de manera horizontal en la gestión de los gobiernos departamentales.
La intendencia de Montevideo muestra importantes avances en relación a estas cuestiones. Ejemplo de esto es el Consejo para la Igualdad de Género, creado por resolución de la intendenta Ana Olivera en diciembre de 2014. El objetivo del mismo es consolidarse como un espacio de participación, diálogo, monitoreo y articulación de las diferentes expresiones sociales y políticas del departamento, con vistas a fortalecer las políticas de igualdad de género de Montevideo. El pasado mes de abril el mismo realizó una actividad denominada Montevideo por la Igualdad: encuentro de candidatas para todos los niveles de gobierno con la participación de mujeres políticas, activistas feministas y académicas. El objetivo del encuentro fue potenciar la participación de las mujeres en los diferentes niveles de gobierno. Finalizó con la participación de candidatos y candidatas a la intendencia de Montevideo, donde todos estuvieron de acuerdo con, al menos, la necesidad de generar políticas de género desde el gobierno departamental y la importancia de las mismas.
También en Montevideo se está llevando adelante el 3er Plan de Igualdad de Género en los ocho municipios del departamento. El mismo es impulsado por la Intendencia a través de la Secretaría de la Mujer y la Comisión de Equidad y Género como una política institucional. El objetivo del plan es erradicar la discriminación, remover estereotipos y barreras e intentar establecer condiciones necesarias para el disfrute y exigibilidad de los derechos humanos, a la vez que consolidar la institucionalización de mecanismos que permitan avanzar en la transversalidad de género. Por su parte, el departamento de Cerro Largo, al igual que en otros departamentos del interior, no muestra casi avances en relación a la incorporación de la perspectiva de género. En el período pasado, en el marco de un proyecto llevado adelante por la sociedad civil, se sumó al plantel municipal, una persona como referente de género pero aún no se han obtenido resultados visibles. Por su parte, en el pasado mes de abril, mujeres organizadas tanto de los partidos políticos como de la sociedad civil, presentaron a todos los candidatos y candidatas una agenda para que incorporen al próximo gobierno departamental la perspectiva de género. La misma fue recibida con entusiasmos disímiles por parte de los candidatos y candidatas, pero se logró poner el tema en la agenda del departamento, lo que ya se considera un gran avance.
En síntesis, es importante entender que mediante la institucionalización es posible avanzar en la incorporación de la perspectiva de género en todos los niveles de gobierno, siendo esto una cuestión fundamental para la lucha de las mujeres por más derechos. Los gobiernos departamentales, por su parte, tienen una tarea sumamente importante: la necesidad de hacer de cada departamento un lugar más amigable para el disfrute de mujeres y varones, y aquí, incorporar la perspectiva de género resulta esencial.
1 Ver pág. 7 “La institucionalidad de género en el Estado uruguayo”: http://www.inmujeres.gub.uy/innovaportal/file/19657/1/4_la__institucionalidad_de_genero_en_uruguay
