Bingen Hildegarde de, mística, escritora, científica y música, (Alemania, 1098 – 1179). 
Autora del "Scivias" tratado en el que se inspiró Dante para su visión de la Trinidad. Es considerada la fundadora de las Ciencias Naturales. Como música compuso 150 "monodias", entre ellas "La Sinfonía de las Viudas". Siendo religiosa benedictina escribió también sobre las relaciones sexuales entre hombres y mujeres, describiendo el orgasmo femenino. Fue además una eminente política que influyó en los reyes y papas de su época.
Eloísa, (París, 1101 – 1164).
Célebre por las cartas que intercambió con Abelardo, el hombre de quien se enamoró apasionadamente. Al conocer sus relaciones el tío de Eloísa mandó castrar al amante. Entraron ambos a sendos conventos desde donde escribieron las mencionadas cartas llenas de declaraciones de amor y de sexo (las de ella) y de consideraciones filosóficas y religiosas (las de él).
Leonor de Aquitania , duquesa de Aquitania (Francia, 1122 – 1204).
Gracias a sucesivos matrimonios y divorcios llegó a ser reina de Inglaterra y de Francia. De carácter fuerte, intervino activamente en la política de su época, consiguiendo evitar una guerra entre sus hijos Ricardo Corazón de León y Juan Sin Tierra. La relación con sus tres hijas mujeres fue tierna y culta. La libertad de sus gustos y la independencia de las convenciones sociales con que vivió contribuyeron a cambiar la imagen de la mujer del siglo XII. Tuvo una corte que fue el centro de la lírica provenzal, recibiendo a trovadores y poetas. Incansable, emprende a los 80 años un viaje a España para asistir al matrimonio de su nieta, Blanca de Castilla.
María de Francia, (Francia, segunda mitad del siglo XII).
 
Poeta, autora de los famosos "Laïs", dedicados a Enrique II de Inglaterra, inspirados en historias de la tradición oral celta. Son historias de amor, en las que mezcla lo fantástico y lo maravilloso, con sensibilidad psicológica y en los que da muestras de una gran cultura. Sus obras fueron traducidas al noruego y al inglés. Tal vez su verso más célebre sea el que Tristán le dice a Isolda:"Ni tu sin mi, ni yo sin ti".