“Cedo mi cuerpo libremente para que lo usen los demás. Pueden hacer conmigo lo que quieran. Soy un objeto. Por primera vez siento el poder que ellos tienen.”
Margaret Atwood, El cuento de la criada
Argentina ya no es la misma, si bien en la práctica luego de cinco meses de debate político, social y mediático el aborto sigue estando criminalizado, en lo simbólico como han mencionado las activistas “se ha logrado la despenalización social del aborto”. El movimiento generado con estedebate se convirtió en símbolo de la lucha de género que no solo tuvo expresión en Argentina sino también en la región y el mundo. La semana previa a la votación en el senado se realizaron pañuelazos verdes (ícono de las manifestaciones por el aborto legal y del movimiento feminista)en distintas ciudades del mundo alentando a otros movimientos de mujeres en países vecinos a colocar estos temas en la agenda política1.
Escuchar el programa: Ni más, ni menos 2018 #2 16/08/2018 Aborto en Argentina
En América Latina nos encontramos con una fuerte y organizada respuesta conservadora a las políticas públicas que incorporan el enfoque de género, especialmente aquellas vinculadas a los derechos sexuales y reproductivos y a los de la comunidad LGBTI. Este conservadurismo se expresó una vez más con la negativa del senado argentino al proyecto de ley que despenalizaba el aborto y legalizaba la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) hasta la semana 14 de gestación 2Este proyecto respondía a una de las demandas más fuertes del movimiento feminista en materia de derechos, ya que para interrumpir el embarazo solo bastaba la voluntad de la mujer reconociendo así la autonomía sobre sus cuerpos.
Ahora bien, ¿Por qué Argentina siendo el primer país de la región en aprobar la ley de matrimonio igualitario y más tarde la de identidad de género, en lo que respecta al aborto mantiene una normativa de 1921? , ¿Cuáles fueron los principales obstáculos? ¿Qué sigue ahora para el movimiento de mujeres que lideró esta Campaña?
La movilización social por el derecho al aborto en Argentina hasta 2005, que es cuando se crea La Campaña Nacional Por El Derecho Al Aborto Legal, Seguro Y Gratuito, se redujo a la militancia feminista con escasa visibilidad (Pérez Bentancur, Rocha Carpiuc; 2018). Es en 2001 tras la crisis económica que atravesó el país que se contó con el apoyo de diferentes organizaciones, colectivos y personas que no solo provenían del feminismo (sindicatos, académicos, organizaciones de derechos humanos, periodistas, artistas, trabajadores de la salud, etc.). Desde su inicio, la Campaña, tuvo una estructura federal expresándose en las diferentes provincias convirtiéndose en un verdadero movimiento en el cual conviven diferentes pensamientos políticos, formas de intervenir, accionar e incidir en las instituciones estatales (Tabbush, Trebisacce, Díaz, Keller; 2016).
La Campaña aprovechó la exposición mediática, que tuvo el tema y alcanzo su punto máximo cuando se une a la movilización de “ni una menos. Sin embargo el aborto no goza del apoyo unánime que tiene la lucha contra la violencia de género y quienes se oponen a la legalización, encuadraron el debate en defensa de toda vida y comenzaron una campaña bajo el lema “defendemos las dos vidas” “aborto no es ni una menos”.
Desde 2004 hasta 2018 se presentaron siete proyectos, siempre en la cámara de diputados, ya que allí se encontraban los principales aliados, que generalmente fueron mujeres3. Siempre estuvieron firmados por legisladores de diferentes partidos sin lograr avanzar en el trámite legislativo estancándose en las comisiones.
El no contar con partidos políticos que en sus agendas de gobierno incorporen este tema, sumado a los cambios continuos y poco predecibles en el sistema de partidos , que se traducen en la transferencia de votos de un partido a otro (volatilidad), y lo poco disciplinados que son los legisladores para con sus partidos hace que la búsqueda de apoyos, alianzas, coaliciones que deben hacer las activistas con los partidos y legisladores sea un trabajo muy complejo y requiere de acciones de incidencia prácticamente individuales, voto a voto. Por otro lado la coyuntura pre electoral también constituyó una barrera para que este proyecto viera la luz “…algunos senadores y senadoras basaron sus decisiones en encuestas que mandaban hacer y no mirando la falta de acceso a la salud de las mujeres y las niñas”4.
Una de las barreras encontradas es que la movilización social si bien logra colocar el tema en la agenda del gobierno, no resulta suficiente por si sola para que se tenga éxito en la concreción normativa de las demandas sociales, es necesario contar con el apoyo de actores políticos y gubernamentales que logren incidir para que sus partidos incorporen en su agenda programática este tema, algo que en Argentina no sucedió más allá del creciente apoyo de legisladoras/es de diferentes partidos al proyecto de ley5.
Este es un diferencial con el proceso uruguayo, donde si bien en la aprobación de la ley fue clave el trabajo del movimiento feminista, resultó fundamental que un partido político (Frente Amplio) incluyera el tema en su plataforma programática y se estrecharan vínculos entre legisladores y el movimiento feminista (Johnson, Rocha, Schenck; 2015) así como que se respetara la voluntad política del partido más allá de las convicciones personales de los/las legisladores.
Un segundo elemento tiene que ver con las características del sistema político argentino, bicameral y federal, con un senado que tiene un número fijo de tres representantes por provincia, dos para la mayoría y el tercero reservando para la primera o segunda minoría conforme al resultado electoral. Esta representación que privilegia el territorio le da ventaja a los sectores conservadores, ya que la Iglesia influye directamente sobre los representantes de las provincias donde esta es más fuerte (Pérez Bentancur, Rocha Carpiuc; 2018). Así lo reflejó la votación del senado con un norte donde la influencia política y social de la Iglesia es más fuerte respecto al centro-sur y Buenos Aires. Además, que el líder del mundo católico sea argentino no es un hecho político menor, porque empodera a los grupos religiosos a movilizarse y a realizar su trabajo de incidencia, tras la media sanción que obtuvo el proyecto en diputados, el papa Francisco defendió el modelo de familia tradicional de hombre y mujer, y comparó la legalización del aborto con las prácticas nazis para cuidar la pureza de la raza.
Otro factor explicativo es el ideológico, los gobiernos kichneristas que supusieron un giro a la izquierda, no permitieron legalizar el derecho al aborto, teniendo en cuenta como indica la literatura que las izquierdas tienen una “vocación natural “por la igualdad (Bobbio,1995), las políticas sociales que impulsaron estuvieron dirigidas a las mujeres pero desde una perspectiva “maternalista” que tenía por objetivo garantizar los derechos económicos y sociales de las mujeres con hijos/as de sectores más vulnerables (Tabbush, Trebisacce, Díaz, Keller 2016).
La llegada al gobierno de Mauricio Macri no parecía ser la coyuntura política que habilitara el debate más allá de ser un tema que se encontraba en la agenda pública. Macri es el líder de un partido de centroderecha y conservador, quién en 2012 vetó un protocolo para el aborto no punible mientras era jefe de gobierno de Buenos Aires y en 2014 consultado por la despenalización del aborto manifestó “Estoy a favor de la vida; no creo que haga falta abrir ese debate»6. Sin embargo cuando se presenta el proyecto de ley en el Congreso, desde el poder ejecutivo se anuncia que se favorecerá un debate “maduro y responsable” y dio libertad a sus legisladores para que votasen de acuerdo a sus convicciones.
Este gesto del presidente se alinea con las lógicas de acción de las denominadas “nuevas derechas” que vienen resurgiendo con fuerza en América Latina.Las contribuciones teóricas que han caracterizado este fenómeno dan cuenta del cambio actitudinal que se manifiesta en la puesta en marcha de políticas públicas en favor de las mayorías antes excluidas, posicionándose bajo la bandera de la inclusión social y la democracia política. Sea que se encuentren en la oposición o en el gobierno comparten un rasgo común el “consensualismo”; como gobierno monopolizan los recursos del Estado para construir una democracia “aparentemente dialoguista” (Lievesley y Ludlam 2011 en Giordano 2014).Exhiben un discurso moderado y levantan consignas de la democracia social tradicionalmente defendidas por las izquierdas, así lo dejó ver Macri refiriéndose al debate sobre el aborto:
“Como dije más de una vez, estoy a favor de la vida, pero también estoy a favor de los debates maduros y responsables, que como argentinos tenemos que darnos”, «Los argentinos estamos madurando en libertad, entendiendo qué significa vivir en democracia, que tenemos que aprender a escuchar al otro. No hay que enojarse, hay que tratar de convivir de la manera más pacífica posible» (Agosto 2018, Clarín)7.
En suma, en Argentina la ideología de los gobiernos no resultó ser un elemento determinante en el proceso hacia el aborto legal. EL ascenso de las “nuevas derechas” en los gobiernos de la región y el agotamiento de los proyectos “progresistas” permiten que nos cuestionemos cómo se avanzará en la conquista de nuevos derechos y cómo se sostendrán las reformas políticas de la agenda de las mujeres y colectivos LGBTI en estos gobiernos de derecha que si bien ingresan con un discurso moderado y parecen no querer dar marcha atrás con algunas de estas reformas si pueden afectar el ejercicio de los derechos ya consagrados (Pérez Bentancur, Rocha Carpiuc; 2018).
La mayor conquista del movimiento feminista fue marcar la agenda del gobierno siendo este sin duda el tema político del año, logrando un cambio cultural, desestigmatizando socialmente el aborto, cambiando la forma en la que se debate sobre este tema
“…esto ya no tiene vuelta a tras la marea verde tiene mucha fuerza y vamos a seguir avanzando…” “el impacto fue a nivel global el mundo nos miró…ahora queda una etapa de repensar como retomar la lucha y cuál es el camino que vamos a emprender porque claramente va a ser ley…”8
Este movimiento por los derechos reproductivos que ha tenido expresión en todo el continente y logró posicionar este tema en la agenda decisional, probablemente marcará el proceso electoral de 2019, esto abre una ventana de oportunidad para la Campaña por el aborto legal. La renovación del senado en algunas provincias como Salta en donde sus diez representantes nacionales votaron en contra de la iniciativa, y la inminente discusión de la reforma del Código del Proceso Penal donde se plantea flexibilizar las penas por abortar, son los caminos que parece tener la lucha por el aborto legal en Argentina, teniendo en cuenta la necesidad de continuar manteniendo la fuerza de la movilización y conseguir el apoyo de actores políticos y gubernamentales que impulsen desde sus respectivos partidos esta demanda social respetando la laicidad del estado.
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Bibliografía
Bobbio, Norberto (1995)”Derecha e Izquierda. Razones y significados de una distinción política”. Madrid: Taurus
Giordano, Verónica (2014). “¿Qué hay de nuevo en las «nuevas derechas»?”. Revista Nueva Sociedad Nº 254: 47 -56.
Johnson Niki, Rocha Cecilia, Schenck Marcela (2015). “La inserción del Aborto en la agenda político-pública uruguaya 1985-2013. Un análisis desde el movimiento feminista”. Montevideo Cotidiano Mujer.
Pérez, Verónica, Rocha, Cecilia (2028) “Derechos de las mujeres y diversidad sexual en los gobiernos del giro izquierda”.
Tabbush, Constanza, Díaz, María Constanza y Trebisacce, Catalina (2016) “Matrimonio igualitario, identidad de género y disputas por el derecho al aborto en Argentina. La política sexual durante el kirchnerismo (2003-2015”. sexualidad, Salud y Sociedad Nº 22: 22-55.
Sitios de prensa:
The New York Times: www.nytimes.com/es
BBC Mundo: www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina
Clarin: www.clarin.com
Infobae: www.infobae.com
La Nación: www.lanacion.com.ar
Notas al pie
1 En Chile, presentaron un proyecto de despenalización del aborto; en Brasil la Corte Suprema de Justicia realiza audiencias donde se debate la despenalización hasta las 12 semanas, En Ecuador se está dando una batalla social por la despenalización social acompañado de una propuesta normativa sobre todo con el reclamo por la despenalización en los casos de violencias sexual
2 Proyecto de Ley presentado en diputados el 5 de marzo de 2018 ttps://www.hcdn.gob.ar/proyectos/textoCompleto.jsp?exp=4161-D-2016&tipo=LEY
3 Este proyecto multipartidario fue impulsado por cuatro legisladoras Victoria Donda (Libres del Sur), Mónica Macha (Frente para la Victoria), Brenda Austin (UCR-Cambiemos) y Romina del Plá (Partido Obrero-FIT).
4 Entrevista a Pamela Martin Politóloga y Feminista Argentina integrante de la Comisión de Cabildeo de la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal seguro y gratuito.
5 En 2004 fueron 22 firmantes ,incrementándose año a año que se presentaba el proyecto hasta 2018 donde contó con el apoyo de 71 legisladores (32 mujeres y 39 hombres) de diferentes partidos (PRO:5; UCR:14,EVOLUCIÓN:3, LÍDERES DEL SUR:1, FPV:38,MOV.EVITA:4,FRENTE DE IZQUIERDA:3, PJ:1,FR:1) Ver : https://www.infobae.com/politica/2018/03/06/con-las-firmas-de-71-diputados-presentaran-en-el-congreso-el-proyecto-de-aborto-legal/
6 La Nación,5 de noviembre de 2014: https://www.lanacion.com.ar/1741452-mauricio-macri-no-crei-nunca-en-el-modelo-no-me-hace-falta-gritar
7 Clarín, 9 de agosto de 2018: https://www.clarin.com/politica/mauricio-macri-rechazo-aborto-legal-necesitamos-dialogo-educacion_0_BkPuL2tSQ.html
8 Entrevista a Pamela Martin Politóloga y Feminista Argentina integrante de la Comisión de Cabildeo de la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal seguro y gratuito.