El domingo, la sociedad uruguaya deberá decidir si baja la edad de imputabilidad para las y los adolescentes infractores.
La iniciativa se publicita y promueve, como una medida para responder a la “inseguridad”. Esta campaña así promocionada, coloca a las y los adolescentes infractores como responsables principales de la inseguridad, aún cuando los índices de criminalidad dicen lo contrario.
Una sociedad que reniega de sus responsabilidades con los más jóvenes seguramente no podrá construir una convivencia basada en derechos. Castigar a las y los adolescentes como adultos no es la solución de problemas que requieren miradas integrales, humanistas, solidarias y no estigmatizadoras.
Con la edición de este número de los cuadernos de Cotidiano Mujer nos queremos sumar a la campaña de “No a la baja”. Nos interesa aportar a un debate que vaya más allá del 26 de octubre, y que coloque en el centro, la necesidad de promover políticas que tiendan a proteger y respetar los derechos desde una perspectiva de género, de las adolescentes privadas de libertad.
Como dicen Mariana y Mauro de Serpaj “las niñas y adolescentes mujeres que pueblan el Sistema Carcelario Juvenil, cargan con estereotipos y representaciones que las definen como sujetos peligrosos, tanto en relación al universo de la seguridad, como de los valores dominantes”.