Confusión en la estrategia y malestar de los blancos con el diputado Javier García por el «protagonismo político» que ha tomado, dominan la campaña por el referéndum de la ley sobre el aborto.
«Tenemos la suerte de que la gente asiste a una suerte de autoconvocatoria», reconoció a El País el diputado de Aire Fresco Gerardo Amarilla, quien como la mayoría de los actores políticos que trabajó en contra del aborto no tiene «claro» el rumbo que debe tomar la campaña.
Hoy coexisten dos comisiones, algo que crea confusión: la comisión Pro Referéndum, registrada ante la Corte Electoral con sus representantes legales Carlos Álvarez Cozzi y Amanda Sarthou, además del diputado Pablo Abdala que ha sido uno de los impulsores de la recolección de firmas; y la comisión Pro Derogación de la ley de aborto que coordina el edil Carlos Iafigliola (Espacio 40) y en la que milita Javier García.
Parte de la confusión reinante se debe a algunas actitudes personales que molestaron a la dirigencia de Alianza Nacional y de Unidad Nacional, llegándose incluso a elevar un planteo al presidente del Directorio blanco, Luis Alberto Heber.
En una conferencia de prensa el martes 28 de mayo, donde se anunció que la comisión solicitaría la cadena nacional de radio y televisión al Poder Ejecutivo, participaron los diputados García (Espacio 40), Amarilla (Aire Fresco), Fitzgerald Cantero (Vamos Uruguay) y Daniel Radío (Partido Independiente).
A esta conferencia de prensa, en la que García hizo el anuncio del pedido de la cadena al Poder Ejecutivo, no se invitó a los miembros de la comisión Pro Referéndum, que fue la que juntó las firmas para convocar a la consulta.
García llevó el lunes 3 la carta a la Torre Ejecutiva junto con Iafigliola. La nota fue firmada por otros representantes políticos, pero no concurrieron a la reunión con el secretario de la Presidencia, Homero Guerrero. «Me sorprendió que no fueran todos a la Torre Ejecutiva», admitió a El País el diputado Radío.
El tema se analizó a comienzos de semana en la bancada de Unidad Nacional donde el diputado Amarilla planteó la necesidad de «motivar» a la gente a votar el domingo 23 pero «intentando evitar los protagonismos políticos».
Si bien Amarilla no es cuestionador de la conducta de García, advirtió que «lo más importante» es darle «un perfil social» a la convocatoria y -otra vez- «sujetar los protagonismos políticos».
«En esta etapa es importante evitar la exposición de actores políticos», subrayó.
La bancada de Alianza Nacional trató esta semana la situación, donde «cayó muy mal» la actitud de la comisión no oficial. En ese encuentro el tema no fue planteado por Abdala sino por otros legisladores, explicaron a El País miembros del sector. Allí se valoró entonces que la decisión de pedir la cadena nacional actuó como «una sustitución» de la comisión Pro Referéndum.
Los coordinadores de la bancada de Alianza le transmitieron su malestar con esta actitud a Heber, quien se mostró «muy preocupado» por el hecho.
En la bancada aliancista se recordó que tras la aprobación de la ley de aborto, en agosto de 2012, el diputado García estuvo en contra de la recolección de firmas. «No creo conveniente realizar un referéndum que puede terminar politizado por la próxima campaña electoral», declaró García en aquel momento a El Observador, proponiendo otros métodos de derogación de la ley como por ejemplo un proyecto en la próxima Legislatura.
El diputado García se apartó de Alianza Nacional en diciembre de 2012, y adhirió a la precandidatura de Luis Lacalle Pou (Aire Fresco)
El diputado no pudo ser contactado ayer por El País debido a que se encuentra en Cuba participando de una reunión del Parlamento Latinoamericano (Parlatino).
Incluso, se llegó a valorar en la bancada aliancista que «la idea» de pedir la cadena «quizás no fuera mala» para la siguiente etapa de convocatoria obligatoria en octubre, pero lo que «rechinó» fue «el procedimiento empleado» por la comisión Pro Derogación que «no fue formal».
Radío tomó distancia del problema. «Es un problema de ellos», dijo, aludiendo a los nacionalistas. «Estoy codo a codo con Abdala porque asumo que ellos tuvieron la iniciativa».
Fuente: Daniel Isgleas, El País