El aumento de la participación de mujeres políticas todavía depende de las cuotas, según mostraron las elecciones sucedidas al largo de 2012.
Un aumento anual raro de casi un punto porcentual en el promedio mundial de mujeres miembros del parlamento (MPs) en 2012 ha puesto de relieve una vez más que las cuotas siguen siendo vitales para los esfuerzos en corregir el déficit de género en la política.
Para lanzar su análisis anual sobre las estadísticas de las parlamentarias en vísperas del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), la Unión Interparlamentaria (UIP) percibió que el año de 2012 obtuvo mayor nivel habitual de los avances en la participación política de las mujeres. El promedio mundial de mujeres parlamentarias a finales de 2012 se situó en el 20,3 por ciento, frente al 19,5 por ciento en 2011. Con la excepción de 2007, la tasa media anual de crecimiento en los últimos años ha sido de 0,5 puntos porcentuales.
El uso de cuotas legales o voluntarias (por lo general en combinación con un sistema de representación proporcional) en algunos de los 48 países donde se celebraron elecciones en 2012 fueron en gran parte responsables del aumento superior a la media de las mujeres parlamentarias.
Nueve de los 10 países que fueron testigos del mayor crecimiento en el número de mujeres parlamentarias en su cámara baja habían utilizado cuotas. Por otro lado, siete de las nueve cámaras bajas cuyos parlamentos han visto una disminución real en el número de parlamentarias no había usado ninguna cuota.
Con todo, las cuotas electorales fueron utilizadas en 22 de los 48 países que celebraron elecciones el año pasado. En los países con leyes de cuotas en vigor, las mujeres asumieron el 24 por ciento de los escaños parlamentarios; mientras en los que aplicaron cuotas de forma voluntaria, se registró un 22 por ciento. Ya en las naciones que no utilizaron ningún tipo de cuotas, las mujeres asumieron sólo el 12 por ciento de los escaños, muy por debajo del promedio mundial.
«Aunque las cuotas siguen siendo polémicas en algunas partes del mundo, son clave para el progreso en un componente fundamental de la democracia – la paridad de género en la representación política», dice el Secretario General de la UIP, Anders B. Johnsson. «No se puede reclamar democracia sin practicarla».
Sin embargo, las cuotas por sí solas son insuficientes. Dichas leyes tienen que ser ambiciosas, acompañadas de sanciones por el incumplimiento de los candidatos, y las mujeres deben ser colocadas en posiciones ganables en las listas del partido. El compromiso político de incluir la participación de mujeres parlamentarias es también un deber.
Las elecciones en todo el mundo durante 2012 reiteró estas lecciones, mientras que subraya la importancia del tipo de sistemas electorales utilizados en la elección de las mujeres en el parlamento. La representación proporcional no sólo sigue siendo el mejor sistema para la aplicación de las cuotas, sino también proporcionó un porcentaje mucho más elevado de mujeres parlamentarias (25%) en 2012 en comparación al modelo de mayoría simple (14%) o a una mezcla de los dos sistemas (17,5% ).
Una tendencia alentadora emergente en 2012 fue la decisión de cinco parlamentos para hacer frente a la lentitud de los cambios, mediante la realización de auditorías con el apoyo de la UIP para determinar cómo podrían ser más sensibles a la cuestión de género. El objetivo abarca no sólo el acceso de las mujeres al parlamento, sino también su representación igual entre todas las estructuras parlamentarias incluidos los comités, para aumentar la voluntad política de los partidos en cambiar el status quo y hacer frente a la cultura predominante en el Parlamento, a menudo un obstáculo para las mujeres parlamentarias y los equipos parlamentarios.
DESTAQUES REGIONALES
Mayores ganancias electorales para las parlamentarias fueron presenciadas en Argelia, Senegal y Timor Leste. Los tres países aplicaron leyes de cuotas por primera vez.
Con el 31,6 % de mujeres parlamentarias, Argelia es el primer y único país árabe con más del 30 % de mujeres ocupando escaños parlamentarios. Fue el punto culminante de una región que no logró cumplir con la expectativa de un cambio democrático en los países de la Primavera Árabe,como Egipto y Libia, y que sigue teniendo el más bajo promedio regional: 13,2 %.
Senegal, donde las parlamentarias alcanzaron 42,7%, proporcionó un aumento en el promedio de la región africana hasta el 20,4%. El África subsahariana tiene ahora cuatro parlamentos entre los diez primeros de la clasificación mundial de la UIP de participación femenina.
Las Américas, que tienen el más alto promedio regional en el mundo, con 24,1%, fue testigo de un número récord de mujeres electas en El Salvador, Jamaica, México y los Estados Unidos de América (EE.UU.). EE.UU., donde las mujeres representan actualmente el 18% en la Cámara de Representantes y el 20% en el Senado, vio a un número sin precedentes de mujeres candidatas. Sin embargo, EE.UU. aumentó sólo un lugar en el ranking mundial de la UIP de 78º a 77º en 2012.
El promedio de 23,2% alcanzado por Europa ilustra un progreso constante en la región durante la última década. Se lograron avances significativos en Serbia (hasta 10,8 puntos porcentuales), Kazajstán (hasta 8,4 puntos porcentuales) y Francia (hasta 8,3 puntos porcentuales). Siendo los resultados más altos en Serbia y Francia debido a leyes de cuotas. Las bajas registradas en Europa, por ejemplo, Bielorrusia (hasta 5 puntos porcentuales), Países Bajos (descenso de 2 puntos porcentuales) y República Checa (hasta un punto porcentual) fueron relativamente menores.
El progreso en Asia es lento y se incrementa con el aumento promedio de la región por sólo 3 puntos porcentuales, del 15,2% en 2002 al 17,9% en 2012. Sin embargo, hubo algunos éxitos memorables como Timor Leste (hasta 10,8 puntos porcentuales) y un aumento de 9,6 puntos porcentuales en Mongolia en la representación parlamentaria de las mujeres. La histórica elección de Aung San Suu Kyi y las otras 12 candidatas de la Liga Nacional por la Democracia en el Parlamento de Myanmar fue un punto alto en la región de Asia, a pesar de que las parlamentarias representan sólo el 6% de la Cámara Baja.
La región del Pacífico es la única donde la situación no ha variado en la última década, con un promedio regional de 15,3% en comparación con el 15,2% hace 10 años. Sin embargo, sin tener en cuenta Australia y Nueva Zelanda, el promedio para el Pacífico sería sólo un 3% de participación femenina.
El archivo PDF del análisis en inglés se puede encontrar aquí: http://www.ipu.org/PDF/publications/WIP2012E.pdf
Fuente: Unión Interparlamentaria (UIP)
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