Horarios laborales más largos e impredecibles: la difícil situación del trabajador doméstico

A pesar de que en la mayoría de los países, la legislación limita las horas de trabajo, los trabajadores domésticos se encuentran entre los menos protegidos y, como consecuencia, sufren de problemas de salud.

 

GINEBRA – Las horas de trabajo de los trabajadores domésticos se encuentran entre las más largas e impredecibles de todos los grupos de trabajadores. Un estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) detectó que sus horas de trabajo superan abundantemente aquellas de la población en general. Al citar estudios nacionales, el informe señala que las horas promedio de los trabajadores domésticos alcanzaron las 66 horas semanales en Malasia y entre 60 y 65 en Qatar, Namibia, Tanzania y Arabia Saudita.

Pero en la práctica muchos trabajadores domésticos están expuestos a jornadas laborales más largas, y esto a pesar del hecho de que prácticamente todos los países han adoptado leyes que limitan las horas de trabajo en entre 40 y 48 horas a la semana. El informe, Trabajadores domésticos en el mundo: Estadísticas mundiales y regionales y la extensión de la protección legal, afirma que el exceso de horas de trabajo tiene un impacto negativo sobre la salud, la calidad del trabajo y de la vida.

“Las jornadas laborales excesivamente largas, el trabajo nocturno y la organización de los turnos de trabajo que implica una distribución irregular de las horas de trabajo son algunos de los factores que tienen los efectos negativos más graves sobre la salud de los trabajadores. Éstos representan riesgos particularmente importantes para las mujeres durante y después del embarazo y para los trabajadores jóvenes”, declaró la especialista en trabajo doméstico de la OIT, Amelita King-Dejardin.

Las horas de trabajo excesivas son comunes sobre todo entre los trabajadores que residen en el hogar del empleador – muchos de ellos migrantes – a quienes se les exige estar a disposición a todas las horas del día y de la noche. Ellos, con frecuencia, reciben una tarifa fija en la cual no están estipuladas sus horas de trabajo.

Disponibilidad permanente

Este tipo de acuerdos se basan en la suposición de que el trabajador debe estar disponible siempre que el empleador lo necesite. “Debido a que, con mucha frecuencia, no se hace distinción entre las horas de trabajo y las horas de no trabajo, el concepto de horas extraordinarias no existe, y el trabajo fuera de las horas normales no es remunerado. Por el contrario, los trabajadores domésticos que no residen en el hogar pare el cual trabajan, en general tienen una separación más clara entre las horas de trabajo y las libres”, explicó Amelita King-Dejardin.

Si bien los trabajadores que no residen en el hogar del empleador tienen un mayor control sobre su tiempo, muchos aún trabajan largas horas porque realizan múltiples trabajos para incrementar sus ingresos semanales. La mayoría de los países tienen un límite máximo de horas de trabajo, un descanso semanal garantizado y vacaciones anuales, pero los trabajadores domésticos con frecuencia están excluidos de la legislación nacional o están cubiertos por normas menos favorables que otros trabajadores.

Más de la mitad de todos los trabajadores domésticos no tienen un límite de sus horas normales de trabajo y cerca de 45 por ciento no tiene derecho a períodos de descanso semanales o a vacaciones anuales remuneradas. El Convenio sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos, 2011 (núm. 189) que entrará en vigor en septiembre 2013, establece una norma para garantizar la igualdad de trato entre los trabajadores domésticos y los trabajadores en general en lo que se refiere a las horas normales de trabajo semanales, los períodos de descanso y las vacaciones pagadas.

Diversos países en América Latina y el Caribe, África y el mundo industrializado ya han extendido a los trabajadores domésticos las mismas protecciones mínimas que se aplican para los trabajadores en general, pero el informe dice que es necesario hacer mucho más, en especial en Asia y el Oriente Medio.

 

Fuente: OIT Noticias

Compartir