25N: La Violencia de Género es una Emergencia Nacional

Compartimos la proclama de la Intersocial Feminista, articulación de la que formamos parte, para el pasado 25 de noviembre, Día Internacional Contra la Violencia de Género.

 

Este 25 de noviembre Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, nos encuentra a miles de personas congregadas para recordar a las 440 mujeres asesinadas por la violencia machista en nuestro país desde el año 2006. Por eso hoy levantamos la voz y decimos “Siempre en nuestra memoria”. Una memoria sin fin, que nos impulsa a seguir luchando para que no tengamos que seguir contando mujeres asesinadas. Nos encuentra indignadas y dispuestas a poner fin a la violencia hacia las mujeres.

Una vez más salimos a las calles:

– A manifestar nuestra indignación y repudio frente a los femicidios, verdaderos crímenes de poder que demuestran el más absoluto odio y desprecio por la vida de las mujeres.

– Salimos a las calles a denunciar la violencia machista que día a día arrasa con los sueños, las ilusiones, la seguridad, la salud, la integridad y los derechos humanos de las mujeres adultas, de las adolescentes, de las niñas.

– Salimos a las calles a denunciar los abusos sexuales hacia niñas y niños perpetrados por varones integrantes de su familia.

– Salimos a las calles para denunciar que los varones uruguayos de todos los rincones del país, siguen explotando sexualmente a nuestras niñas,niños y adolescentes.

– Salimos a las calles a repudiar los embarazos forzados en niñas y adolescentes por parte de hombres que les duplican o triplican la edad, aprovechándose de la asimetría de poder para acceder a ellas.

– Salimos a las calles a repudiar la situación de explotación sexual que viven múltiples mujeres en un sistema que las violenta, las cosifica y las estigmatiza.

– Salimos a las calles a denunciar la violencia cruenta y letal que sufren las mujeres trans a manos de una sociedad en extremo transfobica.

– Salimos a las calles a denunciar el racismo y la violencia racista y machista que afecta a las mujeres, niñas y adolescentes afro.

– Salimos a las calles a denunciar el acoso sexual callejero, el acoso sexual laboral, el acoso sexual a estudiantes.

– Salimos a las calles a denunciar la violencia política que hoy atraviesa Latinoamérica matando, torturando y violandomujeres en Chile y Bolivia.

– Salimos a las calles a denunciar los discursos de odio y el avance fascista en nuestro país que expresa desprecio y odio por nuestros derechos, que pretende confinarnos nuevamente en las cuatro paredes del hogar, que banaliza y se burla de aquellas mujeres que deciden interrumpir sus embarazos, con expresiones del tipo “si te gusto báncatela”.

– Salimos a las calles a denunciar la violencia obstétrica, la violencia lesbofobica la y la doble moral sexual.

– Salimos a las calles a denunciar la cultura machistaque enseña a los varones que son dueños de la mujer y que deben tutelarla, controlarla, que pueden comprarla como objetos de consumo, que pueden disciplinarla y castigarla si no cumple con los mandatos sociales.

Reconocemos que hemos avanzado mucho en los últimos años y una herramienta clave para la defensa de los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes es la ley 19580.
Esta Ley marca un nuevo tiempo para las mujeres y para toda la sociedad y vamos a defenderla con todas nuestras fuerzas. Porque esta Ley fue producto de las luchas de miles de mujeres que durante años levantaron sus voces contra la violencia machista y exigieron que los derechos humanos se respeten y garanticen en todos los ámbitos, también dentro de nuestras casas.

Por eso hoy estamos aquí presentes exigiendo

1. Que la violencia hacia las mujeres sea declarada emergencia nacional y se establezca un Plan de emergencia a ser implementado en el próximo gobierno

2. Presupuesto para implementar la Ley 19580

3. Instalar servicios especializadas de contención, protección y orientación con respuesta 24 horas, en todo el país y especialmente accesibles para las mujeres que viven en zonas rurales.

4. Ampliar las respuestas de amparo y protección inmediatas, frente a situaciones de alto riesgo.

5. Garantizar que las mujeres víctimas de violencia y sus hijos e hijas sean atendidas por abogados de oficio altamente capacitados y especializados en la materia, que conozcan en profundidad su situación y elaboren estrategias jurídicas adecuadas. Los defensores de oficio conocen a sus defendidas el día de la audiencia minutos antes de ingresar a la misma y no cuentan con la especialización y formación necesaria.

6. Garantizar que jueces y juezas que atiendan estas situaciones estén altamente capacitados y tengan las competencias personales para poder trabajar en esta temática.

7. Garantizar que las mujeres víctimas de violencia y sus hijos e hijas obtengan atención especializada en salud mental que aborde los efectos traumáticos de las violencias. La atención ofrecida por el Sistema Nacional Integrado de Salud es insuficiente en calidad y cantidad. Los tratamientos que se brindan no son especializados y sus alcances son muy limitados.

8. Garantizar que las mujeres víctimas de violencia y sus hijos e hijas sean atendidos por profesionales capacitados y especializados en el abordaje de las violencias. La UDELAR no ha incorporado en la curricula de grado ni de posgrado la formación en violencia de género y violencia hacia niños, niñas y adolescentes.

Porque el machismo mata un promedio de 30 mujeres por año en nuestro país y destruye la vida de miles de mujeres, niñas, niños y adolescentes que padecen las violencias cotidianas.
Es hora de transformar las relaciones de poder.

El desafío que tenemos por delante es trasformar la cultura machista y construir relaciones sociales libres de violencia, basadas en la igualdad de género y la justicia.

No hagas trato con el maltrato.

¡Ante el fascismo mas feminismo!

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