Fernán Gómez
Algo inédito ocurrió este mes en nuestro país: se concedió la primera licencia paternal de trece a catorce semanas. Yonatan Medina es funcionario público y tiene un hijo de cuatro meses, a quien cuida él sólo después de haber tomado la responsabilidad voluntariamente. Según las leyes 19.212 y 19.161, las madres tienen derecho a entre trece y catorce semanas de licencia maternal, mientras que los padres tienen sólo trece días. Sin embargo, este tiempo no era suficiente para Yonatan, lo que lo llevó a pedir a la Administración Nacional de Puertos (ANP) que le concediera una licencia de tipo maternal, negada en seguida. De ahí comenzó una lucha que duró meses e implicó procesos judiciales y manifestaciones en la calle.Este evento nos muestra el vacío legal que existe en nuestras leyes con respecto al cuidado de los hombres de sus hijos/as, así como el fuerte rol que tiene la maternidad en el cuidado de hijos/as, creando un marco legal para que se den estos comportamientos. Sin embargo, existe el caso de un organismo que busca alejarse de esta lógica: el Sistema Nacional de Cuidados.
Sistema Nacional de Cuidados
Como institución, el Sistema Nacional de Cuidados fue creado a partir de la ley 19.353, aprobada y promulgada en noviembre de 2015. Como lo dice en el artículo 2, la ley busca promover la atención, asistencia y desarrollo de autonomía de personas en situación de dependencia por medio de la creación de una organización (El Sistema Nacional de Cuidados – SNIC) que diseñe e implemente políticas dirigidas a los cuidados, entendiendo los cuidados como “las acciones que las personas dependientes deben recibir para garantizar su derecho a la atención de las actividades y necesidades básicas de la vida diaria por carecer de autonomía para realizarlas por sí mismas” (Artículo 3°).
Por medio de esta ley se establece que es un derecho de toda persona dependiente ser cuidada, lo que obliga al Estado a asegurar que este derecho se realice.
En el artículo 4° de la ley se mencionan los principios y directrices del SNIC, y uno de ellos (el G) es el siguiente: “(Son principios y directrices del SNIC) La inclusión de las perspectivas de género y generacional, teniendo en cuenta las distintas necesidades de las mujeres, hombres y grupos etarios, promoviendo la superación cultural de la división sexual del trabajo y la distribución de las tareas de cuidados entre todos los actores de la sociedad”. La idea principal aquí es que, debido a la división sexual del trabajo, las mujeres son quienes por lo general cargan con toda o la mayor parte de la responsabilidad de los cuidados de personas, debido a que estas actividades están naturalizadas en nuestra sociedad como esencialmente femeninas. Sin embargo, estas mujeres no reciben ningún tipo de recompensa o remuneración por este trabajo y, debido a la gran cantidad de tiempo que el cuidado exige, terminan siendo excluidas del mercado laboral y teniendo pocas horas libres. Atender a esta problemática es uno de los objetivos principales del SNIC.
El sistema hace uso de distintos mecanismos, como las licencias, centros de día, los centros CAIF (Centro de Atención a la Infancia y la Familia) y CAPI (Centro de Atención a la Primera Infancia), asistencia personalizada, etc.
El proyecto del SNIC y su perspectiva de género
En la sección de comunicación del Plan Nacional de Cuidados 2016-2020, se puede leer lo siguiente: “…el Sistema de Cuidados (…) tiene por eje la apuesta a una profunda transformación cultural, donde las acciones de política se orienten a la imperativa superación de la injusta y desigual naturalización de los roles de género.” Más adelante se puede leer: “En síntesis, Uruguay habrá de avanzar hacia una sociedad que valorice la autonomía desde un enfoque relacional y que comparta colectivamente la responsabilidad del cuidado de sus personas en situación de dependencia, para que desde una perspectiva de igualdad de género, los varones puedan apreciar y comprometerse con el cuidado cotidiano de sus familiares y las mujeres puedan recuperar tiempo personal y libertad en la realización de sus proyectos de vida.” De esta forma se busca un cambio cultural por medio de políticas que generen una mayor responsabilidad de los hombres y las instituciones en los cuidados de personas, disminuyendo el tiempo dedicado por mujeres.
El objetivo de este sistema es dar un marco público a los cuidados de personas dependientes, desde el cual el Estado y otras organizaciones puedan intervenir y asegurar un espacio de equidad. Al crear instituciones, personal capacitado y espacios donde puedan ser cuidadas personas en situación de dependencia, las horas semanales que dedican las mujeres al cuidado de sus familiares disminuiría notablemente, lo que les daría más tiempo para dedicar a otras actividades (como el trabajo), reduciendo así los sesgos de la división sexual del trabajo.
Políticas sociales y género: contexto que da origen al SNIC
Laura Cafaro y Cecilia Espasandin (2015) en “El sistema nacional de cuidados en el Uruguay: género y cuidados en el foco del debate” hacen un análisis sobre las políticas públicas previas al SNIC. Según ellas, la mayor parte de las políticas públicas resultan generizadas, lo que quiere decir que cargan con determinadas concepciones vinculadas a los roles de género. Por ejemplo, algunas leyes pueden priorizar más el tiempo libre de los hombres que el de las mujeres, bajo la idea de que ellos tienen trabajos más demandantes. Esta perspectiva responde a representaciones sociales y culturales, pero el Estado establece un marco legal en el que se mantienen, lo que dificulta que se logre una transformación cultural. Al mismo tiempo, históricamente, la concepción sobre lo que es la ciudadanía ha sido construida alrededor de nociones sobre masculinidad, lo que implica que muchos derechos fueron reconocidos de forma más tardía para las mujeres, creándose una definición sobre la ciudadanía que las excluye.
Según las autoras, desde la década de los ‘80 en Uruguay se han dado cambios con respecto a la estructura tradicional familiar, así como en otros aspectos sociales, como una disminución de la tasa de natalidad, un envejecimiento general de la población y una mayor inserción de mujeres al mercado laboral, lo que hizo que los cuidados se volvieran más demandantes y exigieran nuevas formas de lidiar con ellos. Sin embargo, nada de esto fue visualizado por el Estado uruguayo de la época, lo que quiere decir que este cambio se dió en el ámbito privado sin que alguna institución tenga algún tipo de influencia; dejando así que todo el peso de los cuidados en este contexto cambiante recayera en las familias y, más principalmente, en las mujeres.
Esta problemática estuvo por mucho tiempo en la agenda política de colectivos feministas pero no en la del Estado uruguayo. En 2010 comenzó a darse un cambio con la construcción de lo que en un futuro sería el Sistema Nacional de Cuidados, haciendo que los cuidados sean visibilizados como un problema social.
Actualidad
Como se puede ver en el último informe mensual del SNIC, entre 2015 y 2018 13.297 niñas y niños de 0 a 3 años se incorporaron a servicios de educación y cuidados (lo que genera un total de 74.903 – diciembre de 2018).
Al mismo tiempo, en 2019, 4.808 personas en situación de dependencia tienen un asistente personal gracias al SNIC. Ello representa un aumento con respecto a las 3.641 de enero de 2018, lo que significa que entre 2018 y 2019 1.167 personas dependientes se incorporaron a este sistema.
Nuevos centros de día serán construidos en los departamentos de Canelones, Colonia, Lavalleja y Tacuarembó, habiendo así una mayor demanda de estos espacios por parte de las familias. Con respecto al portal de consultas de cuidados del SNIC, desde su creación en 2016 hasta mayo de 2019, se han realizado 62.144 consultas.
Estos datos demuestran no sólo que el SNIC está funcionando de manera eficiente para gran parte de la población, sino que desde el último año ha crecido notoriamente la demanda. Todo esto implica que una gran cantidad de personas en situación de dependencia está siendo cuidada por este sistema, lo que implica una menor cantidad de tiempo de las mujeres dedicado a los cuidados. Informes de otros años, como el de 2017, también sugieren un crecimiento de la cobertura del sistema con respecto al año anterior. Por lo tanto, se puede apreciar un crecimiento sostenido con respecto a los servicios, la cobertura y la cantidad de personas que se acercan al SNIC.
El objetivo del SNIC para el próximo período gubernamental es garantizar el derecho a recibir cuidados de los niños de entre 0 y 3 años. El objetivo para 2020 es llegar a 28.000 cupos con respecto a los servicios de atención infantil, lo que implicaría que un 62% de la población estaría insertada en este sistema.
El futuro
Teniendo en cuenta la forma que han tomado los cuidados en nuestro país a lo largo de su historia, se puede hablar de grandes cambios desde el origen y aplicación del Sistema Nacional de Cuidados ya que, incluso si para el final de década no se dan cambios muy profundos con respecto a cómo se dan los cuidados de personas dependientes en las familias, hay voluntad política y un plan de gobierno para atacar las desigualdades de género dentro de este ámbito. Para el comienzo de la siguiente década, ya están hechos los mecanismos legales y servicios públicos para lidiar con problemáticas de cuidados y la incorporación de personas al SNIC está aumentando, lo que quiere decir que el sistema está creciendo.
Por mucho tiempo, los cuidados fueron tratados como obligación de las mujeres debido al rol de la maternidad, naturalizando tareas que son construcciones socioculturales y que producen fuertes desigualdades con respecto a la autonomía y libertad de mujeres. Todavía vivimos en una sociedad donde las mujeres predominan como cuidadoras, pero también vemos que hay hechos que desestructuran ese paradigma, visibilizando roles alternativos, como lo demuestra el caso de Yonatan Medina, el hombre que luchó por que se le reconociera la primera licencia paternal del país. Ello no es menor, si lo interpretamos como un ejemplo de que hombres que viven sus masculinidades desde nuevas perspectivas y sensibilidades están dispuestos a asumir la responsabilidad que conlleva cuidar a personas dependientes. Muchos hombres seguramente lo hagan hoy en día, sea como principales cuidadores o asumiendo la co-responsabilidad de los cuidados en un grupo familiar.
Con la creación del SNIC se ejemplifica cómo los cambios sociales y la creación de nuevas institucionalidades se acompañan y complementan: al existir un mecanismo legal habilitante, se abre la puerta a que en un futuro haya mayor voluntad de los actores involucrados, debido a que existe la posibilidad de que los cuidados no recaigan totalmente sobre las mujeres y puedan ser compartidos de manera equitativa. Pero más importante aún, el cuidado de personas está siendo visto como un problema político y, por esto, exige soluciones políticas y más debates públicos.
Escuchá el programa de radio sobre el tema aquí: Ni Más Ni Menos 2019 #09 Cuidados en el Uruguay
Bibliografía
-Cafaro, A.; Espasandin, M. (2015). El sistema nacional de cuidados en el uruguay: género y cuidados en el foco del debate. Montevideo, Uruguay. Departamento de Trabajo Social, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de la República. Texto en: https://www.colibri.udelar.edu.uy/jspui/bitstream/20.500.12008/7247/1/RF_Cafaro_2015n8.pdf
-Malek, M. (4 de julio de 2019). Yonatan Medina, el primer uruguayo en tomar “licencia paternal”. El País. Artículo en:
https://www.elpais.com.uy/vida-actual/yonatan-medina-primer-uruguayo-tomar-licencia-paternal.html
-“Justicia dio licencia maternal a padre soltero pero ANP dice que no puede cumplir.” (7 de junio de 2019). El Observador. Artículo en:
– “Romper desigualdad de género en el cuidado facilita incorporación de mujeres al mercado laboral” (21 de mayo de 2017). La Red 21. Artículo en:
Otras fuentes consultadas:
-Página web del Sistema Nacional de Cuidados:
http://www.sistemadecuidados.gub.uy/
-Algunos datos del SNIC encontrados en:
-Informe del Sistema Nacional de Cuidados anual de 2017. En:
http://www.sistemadecuidados.gub.uy/innovaportal/file/97732/1/informe-anual-2017—web.pdf
-Informe del Sistema Nacional de Cuidados de enero de 2018. En:
http://www.sistemadecuidados.gub.uy/innovaportal/file/99624/1/cuidados-rinde-cuentas_enero-2018.pdf
-Informe del Sistema Nacional de Cuidados de junio de 2019. En:
