Proclama de la Intersocial Feminista para este 1° de mayo

¡Viva el 1ro. de Mayo! Hoy celebramos desde la Intersocial Feminista esta alianza que venimos forjando y es el resultado de un largo proceso de construcción colectiva de muchas compañeras desde el movimiento sindical y desde el movimiento feminista, para hacer que el ejercicio de los derechos de las mujeres de todo el país no sea un discurso sino una realidad, que cambie sus vidas, transforme la sociedad y fortalezca la democracia.

Es un gran avance hacer sentir nuestras voces en este lugar emblemático, lleno de historia, de lucha y solidaridad, invitadas por el PitCnt.

Estamos hoy acá y vinimos para quedarnos.

Solicitamos ahora, realizar un minuto de silencio por las víctimas de femicidio y transfemicidio y por las mujeres que mueren producto de una vida signada por la discriminación, la exclusión, la tortura y la violencia. En este minuto de silencio queremos recordar a Paula Braga quién vivió luchando contra la exclusión y murió hace pocos días por la transfobia que sufrió a lo largo de su vida.

Saludamos a las compañeras feministas que están participando de los actos departamentales en el interior del país.

Saludamos el avance real a nivel sindical de los últimos tiempos, en cuanto a los lugares de dirección que ocupan mujeres. Avance que es producto del trabajo de años de compañeras sindicalistas, de la Secretaría de Género y Diversidad, del Departamento de Jóvenes del PIT CNT y de compañeros que han reconocido la justicia e importancia de esta lucha.

El capitalismo no se sostiene sin el patriarcado.

Saludamos el avance -año a año- del paro de mujeres el 8 de marzo. Cada año hay más sindicatos que paran 24 hs. y expresamos claramente nuestro anhelo: que el próximo 8 de marzo, la resolución sea paro general de mujeres de 24 horas.

No vamos a permitir ni un paso atrás en los derechos conquistados en nuestro país. Por eso reafirmamos nuestra consigna: ANTE EL FASCISMO MáS FEMINISMO.

Las mujeres, las feministas y las que no lo son, hemos sido parte de todas las conquistas sociales de la historia. Ni la historia ni la memoria social nos han registrado, por eso la hemos estado reconstruyendo, rescatando, contando. Para conocer cómo militaban las sindicalistas del 900 y las feministas de esa época y aprender de sus aciertos y errores. Porque el feminismo lo ha cuestionado todo con una radicalidad que a veces nos cuesta entender y apropiar en el lapso de nuestra vida.

Sin nosotras nada hubiera sido igual, pero lo que garantiza la conquista de derechos es la unión de los movimientos sociales y su perspectiva más larga de luchar por otro mundo posible sin exclusiones de ningún tipo.

La desigualdad produce feminización de la pobreza e injusticia social y hace que sigamos ganando menos que los varones por el mismo trabajo y permanezca invisible el trabajo doméstico no remunerado.

No es una casualidad que de las personas en situación de pobreza, las mujeres sean las más pobres.

La tasa de desempleo en febrero pasado fue de 10.4 % para las mujeres y de 6.7 % para varones siendo mayor aún la distancia con las mujeres afrodescendientes.

La mayor dificultad para insertarse en el mercado de trabajo lo tienen las mujeres jóvenes, pobres y del interior del país.

La brecha salarial es de un 24 % menor al salario de un hombre. Esto significa que si un hombre y una mujer comenzaran a trabajar el 1° de enero en el mismo cargo, la mujer empezaría a cobrar su salario a partir de abril.

Y por otro lado el trabajo no remunerado que recae en las mujeres, criar hijos, cuidar adultos mayores o personas enfermas, limpiar la casa, cocinar, etc. representa el 16.3 % del PBI.

Exigimos medidas de promoción y generación de empleo de calidad para las mujeres de todas las edades, sin discriminación por identidad de género, orientación sexual o condición racial.

Exigimos días hábiles pagos para cuidado de familiares directos con discapacidad o enfermedades crónicas o terminales. Días hábiles pagos para quienes tienen menores a cargo y deben llevarlos a una consulta médica, asistir a reuniones de la escuela, etc.

Exigimos mayor presupuesto para el sistema integral de cuidados.

Se ha avanzado en la incorporación de cláusulas de género en los consejos de salario, pero es necesaria la incorporación de cláusulas de corresponsabilidad familiar para el núcleo familiar y no solamente para las mujeres.

Exigimos mayor participación de las mujeres en las delegaciones de los Consejos de Salarios.

Este 1ro. de mayo nos movilizamos todas las mujeres: las sindicalistas, las mujeres afro, las mujeres rurales, las trabajadoras domésticas, las niñas, las mujeres viejas, las mujeres trans, las mujeres lesbianas, las mujeres con discapacidad, las mujeres migrantes, las mujeres indígenas, las mujeres y adolescentes privadas de libertad, todas, porque todas las mujeres somos trabajadoras, trabajamos en las casas, en fábricas o en teatros, cobrando o no, pero trabajamos todos los días para sostener la vida de toda la humanidad, sin nuestro trabajo, esto no sería posible.

Queremos decir ¡basta de femicidios! ¡basta de crímenes de odio y misoginia, basta de trata y explotación sexual, basta de crímenes de poder!

Exigimos la implementación real de la LEY DE VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO, ley que fue votada en diciembre de 2017, pero que a la hora de su ejecución -en la mayoría de sus medidas- no cuenta con recursos. Es sustancial seguir exigiendo responsabilidades en esta materia a quienes tienen también la responsabilidad de ejecutar las políticas públicas de combate a la violencia y que son compromisos de Estado asumidos una y otra vez en instancias declarativas.

Implementar la ley es realizar acciones que protejan la vida a las mujeres. No puede ser que sigamos sin tener refugios de 24 hs. accesibles para todas las mujeres que estén en situaciones de emergencia. No es posible que no haya tobilleras disponibles o que no existan campañas de comunicación contra la violencia de género. No puede ser que se nos despida de nuestros trabajos por tener que asistir con protección policial y que en momentos de alto riesgo de nuestras vidas, los empresarios nos dejen sin empleos.

Compañeros y compañeras ¡el 40 % de los femicidios son evitables!

También decimos ¡basta de justicia patriarcal! ¡basta de impunidad!

Hace 8 años, 28 expresas políticas denunciaron haber sido víctimas de violencia sexual durante el terrorismo de Estado, denunciaron a más de 100 personas, un solo torturador fue procesado y la causa está prácticamente sin avances. Lo mismo sucede con las 200 causas judiciales por delitos de lesa humanidad.

Exigimos un sistema de justicia altamente capacitado y con sensibilización en género, dimensión étnicorracial, diversidad sexual y discapacidades. Porque el acceso a la justicia está impregnado de racismo, misoginia, clasismo y homofobia.

Exigimos la implementación de los juzgados multimateria que fueron creados por la ley 19580.

Las fiscalías y los juzgados especializados están saturados de trabajo y demoran 2 meses en atender una situación de grave riesgo.

Una buena parte del personal técnico no está preparado para detectar abuso sexual sin lesiones físicas y evidentemente esto no nos garantiza ni protección ni acceso a la justicia, sólo un camino de obstáculos frustrante y que revictimiza a las mujeres, niñas, niños y adolescentes.

Es urgente la incorporación de personal especializado en toda la cadena de atención y acceso a la justicia en violencia de género. También urge que se mejoren las condiciones de trabajo de todo el personal que trabaja en esta área, con altos grados de estrés y saturación como consecuencia de la gran demanda existente.

Decimos basta a la CULTURA DE LA VIOLACIÓN, queremos infancias libres de ABUSO SEXUAL y VIOLENCIA. Queremos niñas jugando, no teniendo embarazos forzados que son producto de violación ni adolescentes explotadas sexualmente y vendidas en prostíbulos al mejor postor.

Para romper el pacto machista y repudiar la cultura de la violación, debemos de abandonar esa práctica tan común de culpar a las víctimas y quitarle responsabilidad a los varones abusadores. Debemos dejar de viralizar videos con contenido sexual sin consentimiento, debemos frenarlos y denunciarlos, debemos dejar de ser indiferentes frente a la violencia sexual.

Para ello es imprescindible una educación en derechos humanos, igualdad de género, diversidad sexual y antirracismo en todo el sistema educativo público/privado y en todos los niveles. Hoy tenemos semillas de igualdad en todos los niveles de enseñanza sostenidos por compañeras que abren puertas y ponen su cuerpo, pero esto tiene que ser una política de Estado.

Reivindicamos la libertad sobre nuestros cuerpos, queremos elegir cómo y cuándo ser madres, o elegir no serlo. Los servicios de aborto tienen que estar en todo el país, deben ser accesibles a todas las mujeres, a aquellas con discapacidad, a las que viven en zonas rurales, a todas. El Estado debe permitir el acceso al aborto en los servicios de salud a todas las mujeres migrantes que viven en nuestro país.

Queremos decir basta a la violencia obstétrica como violencia institucional de género: las mujeres embarazadas y sus hijos e hijas tienen derecho a un parto humanizado, es hora de erradicarla!

En solidaridad con las niñas, adolescentes y mujeres de todo el continente decimos:

¡ABORTO LEGAL YA EN TODA AMÉRICA LATINA!

Nos encontramos en un año electoral y es evidente la subrrepresentación de las mujeres en la participación política, esto es un claro reflejo de la cultura machista que ha excluido sistemáticamente a las mujeres de las listas y de los lugares de poder. La ley de cuotas es una concesión mínima que resulta totalmente insuficiente.

No es un asunto de cantidad, sino de derechos y de justicia de género, exigimos la aprobación de una ley de paridad que democratice los espacios de poder en todos los ámbitos de la vida pública y privada.

Hoy más que nunca lo personal es político, si las mujeres no estamos en la vida política no podremos cambiar este mundo que nos oprime.

El compromiso con la agenda de derechos implica un compromiso fuerte con la profundización de la democracia, y aquí estamos las mujeres para seguir luchando por ellos y encarnar su defensa.

Estamos en las calles, en las casas, en los trabajos, en los centros educativos, estamos en todas partes y somos cientos de miles que decimos, claro y fuerte:

ANTE EL FASCISMO ¡Más FEMINISMO!

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