Compartimos el comunicado de Dafnias, colectivo ecofeminista del cual formamos parte y que analiza la crisis ambiental del presente desde una perspectiva de género.
Las cianobacterias y el modelo de desarrollo
La proliferación de cianobacterias en aguas uruguayas fluviales no es un tema nuevo. Sin embargo, en el primer mes de este año, el fenómeno cobró proporciones inusitadas, dada su rápida expansión en aguas del Río de la Plata y de la costa oceánica. Medios de prensa oral y escrita difundieron ampliamente información concerniente al estado sanitario de las playas y las posibles consecuencias de tomar baños. Poco se habla de las causas de esta proliferación, y cuando se hace referencia, se atribuye principalmente a la ola de calor y al aumento de la temperatura por encima de los valores promedio. Desde el colectivo ecofeminista Dafnias queremos resaltar la importancia del aumento de nitrógeno (N) y fósforo (P) en los cursos de agua como factor causal de la eutrofización de los mismos y de la consecuente proliferación de cianobacterias. Además de los aportes que hacen las ciudades de Buenos Aires y Montevideo, la alta concentración de P y N proveniente de la creciente aplicación de fertilizantes fosforados y nitrogenados en suelos agrícolas juega un papel fundamental que no debe ser soslayado. La expansión de la agricultura de secano en la región y en nuestro país, basada en cultivos que requieren la aplicación de fertilizantes de síntesis química entre otros insumos y el aumento del área de engorde de ganado a corral (“feedlots”), ha implicado un exceso de N y P en aguas superficiales. Incluso el uso masivo de glifosato ha sido asociado en estudios realizados en Argentina y Estados Unidos a la liberación de P en el suelo, que luego es trasladado al agua. Las plantas productoras de celulosa UPM y Montes del Plata también aportan P al Río Uruguay en el vertido de sus desechos. Cabe recordar que en 2018, UPM debió pagar una multa por superar levemente los niveles permitidos de fósforo que se encuentran en los efluentes.
El problema de la proliferación de las cianobacterias es sin duda complejo y multicausal. Condiciones de altas temperaturas y baja salinidad en el agua son fenómenos que siempre han existido, sin por ello desencadenarse procesos de floraciones. Por lo tanto consideramos que la discusión debería centrarse en qué ha cambiado y qué hace que desde hace varios años las floraciones de cianobacterias potencialmente tóxicas sean un fenómeno recurrente en el país. Atribuirlo al aumento de temperaturas y a la corriente de El Niño con el consecuente aumento en la intensidad de las lluvias que provocan un mayor aporte de agua dulce del Rio Uruguay y del Río Negro a aguas costeras, es dejar una buena parte de las explicaciones de lado. La intensificación productiva como modelo de desarrollo provoca consecuencias directas en el ambiente y en la salud humana que requieren inmediata atención y respuestas. Pero sobre todo, es necesario replantear las bases de un modelo productivo y de desarrollo que no atente contra la sustentabilidad de la vida.