“Ni más ni menos”: una perspectiva feminista desde la Ciencia Política XIII

España: crisis y perspectivas de recuperación desde un enfoque de género

En la columna del martes 14 de julio de Ni Más Ni Menos (Nunca en Domingo 14/07/2015), en el marco del ciclo de política internacional, continuamos tratando la crisis europea, ésta vez centrándonos en el caso de España: cómo ha llegado a esta crisis, cuáles son sus efectos y las perspectivas de recuperación. Además, conversamos acerca de la relación entre los movimientos sociales, en especial el movimiento feminista, con los partidos políticos y conocimos a las dos nuevas alcaldesas electas este año: Manuela Carmena en Madrid y Ada Colau, en Barcelona.

 

En el año 2008 en España volvió a estallar la crisis económica, como resultado en parte, del fin de la burbuja inmobiliaria generada por años de especulación financiera. La crisis caló tan hondo que a partir de 2008, la tasa de desempleo española, ubicada usualmente alrededor del 8%, comenzó a aumentar superando el 20% y llegando al 23, 67% el año pasado. Además, hay otros datos que alarman, por ejemplo: el 55% de los jóvenes menores de 25 años se encuentran sin trabajo, siendo ésta una de las principales problemáticas actuales del país. Como es fácilmente comprobable, las crisis afectan principalmente a quienes menos tienen, pero además, son las mujeres las receptoras de los efectos más perversos de las mismas en un doble sentido. Por un lado, poseen una tasa de desempleo más alta y tienen los trabajos más precarios; pero también, son quienes principalmente sufren los recortes estatales, ya que son ellas en la gran mayoría de las familias, quienes llevan adelante los hogares y se encargan del cuidado de los dependientes, cuestiones que con el retiro del Estado, vuelven a recaer en el ámbito doméstico o en el mercado.

Es en este marco de crisis que las fuerzas populares comienzan a movilizarse y toman las calles españolas, criticando los recortes estatales pero también al sistema político y su clásica composición bipartidista PP PSOE. En este contexto surge por ejemplo el Movimiento 15 M1 o más conocido como movimiento de indignados, el cual más tarde deriva en diversos colectivos en forma de movimientos sociales y también partidos políticos. Entre ellos encontramos por ejemplo el Podemos, partido conformado en su mayoría por jóvenes universitarios, que ya se ha presentado con éxito a elecciones locales y busca disputar la presidencia del país en los próximos comicios nacionales que se llevarán a cabo sobre fines de este año.

En esta época de crisis económica pero también de crisis del sistema político, donde hay un espacio de poder a llenar debido a la falta de legitimidad de los partidos clásicos españoles, los movimientos sociales son llamados a cumplir un rol de suma relevancia. Es por esto que resulta importante cuestionarnos cuál es el rol de los nuevos fenómenos, como el Podemos, pero también de los actores políticos más “viejos”, como es el movimiento feminista español, a la vez que resulta interesante ver cómo se desarrollará o no, una posible sinergia entre ellos para luchar en conjunto por las demandas de la población.

1 El nombre hace referencia a la recordada manifestación ocurrida el 15 de mayo de 2011 en la Puerta del Sol, en Madrid. El movimiento feminista español vivió entre 2004 y 2011, durante el gobierno de Rodríguez Zapatero un período de institucionalización. Muchas de sus demandas fueron tomadas por el gobierno, el cual generó políticas activas de igualdad de género en varios ámbitos, por ejemplo con la aprobación de la ley contra la violencia hacia las mujeres. Luego, con la vuelta al poder del PP, varias de estas políticas son desmanteladas y el movimiento feminista necesita volver a las calles para poder colocar sus demandas nuevamente en la agenda política.

Actualmente, todavía nos queda por ver cuál será su estrategia, y particularmente su relación con los nuevos fenómenos políticos como el Podemos. Ésta relación parece no haber empezado del todo bien dado que por ejemplo, los tres principales líderes de Podemos: Pablo Iglesias, Iñigo Errejon y Juan Carlos Monedero, son varones y no hay liderazgos femeninos fuertes, o al menos conocidos para esta región del mundo. Sin embargo, en algunos discursos más recientes el Podemos parece haber tomado demandas del movimiento feminista generando un acercamiento y además presenta una plataforma programática que incluye perspectiva de género generada por círculos feministas, sobre todo de Madrid.

Finalmente, y pensando en el rol de las mujeres políticas para salir de ésta crisis, es bueno destacar que el presente año fueron electas dos alcaldesas de izquierda en las ciudades más importantes de España. Por un lado Manuela Carmena en Madrid, electa por la coalición Ahora Madrid, generada entre el Podemos y el Ganemos para competir en las elecciones madrileñas; y por el otro Ada Colau en Barcelona, electa por por la plataforma ciudadana Barcelona en Comú. Los momentos de crisis son fundacionales y también útiles para romper paradigmas anquilosados. Esperemos que la recuperación de la crisis española venga de la mano de un aumento de la participación de las mujeres en política y una resignificación del movimiento feminista como fuerza social viva y en lucha por una España más justa.

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