Acá estamos, estas somos… Hasta acá llegamos, pisando fuerte y alzando nuestra voz para decir #NiUnaMenos Si Tocan a una, tocan a todas.
Estamos acá porque nos queremos luchando contra la violencia machista en todas sus expresiones: física, psicológica, sexual, patrimonial, contra trata y tráfico de personas. Violencia machista que convierte nuestro hogar, y el hogar de nuestros hijos e hijas, en el sitio más peligroso que podamos imaginar. La rabia y la indignación frente a los feminicidios ha sido el motor de nuestra lucha organizada en los últimos meses. La abrumadora cantidad de mujeres asesinadas en manos de un hombre que la considera su propiedad no nos permiten quedarnos calladas. La angustia es de todas, la lucha es de todas. Hemos salido a la calle y lo seguiremos haciendo, marchando y a viva voz gritando ¡Basta de feminicidios!
Reafirmamos la necesidad de denunciar no sólo las situaciones de extrema violencia en las que una mujer es asesinada en manos de un hombre, necesitamos estar alertas ante todas las expresiones de violencia que son las que dan pie a ese desenlace nefasto. Denunciamos enfáticamente la explotación sexual, el acoso callejero, el cyber-acoso, el acoso laboral, la violencia en el noviazgo, caldo de cultivo de la expresión más cruda de la violencia machista: el feminicidio. Necesitamos revertir, día a día, paso a paso todos los micromachismos en la casa, en la calle, en el ómnibus, en las redes sociales, en el trabajo, toda expresión de violencia machista contra niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres. ¡Ni una menos! Tocan a una, tocan a todas!
Día tras día vivimos en nuestros cuerpos la violencia, física y simbólica, de un sistema que nos oprime y nos pauta cómo deberíamos ser. Reafirmamos la importancia de reconocer nuestros cuerpos como territorio de lucha y de resistencia, de goce y de disfrute. Repudiamos toda forma de discriminación. Defendemos el derecho a la libertad.
Como mujeres necesitamos encontrarnos, organizarnos, reconocernos, contarnos dolores y alegrías, reflexionar juntas, ponerle nombre a la violencia, reinventar la alegría.Queremos la multiplicación de espacios de mujeres, en el trabajo, en el barrio, en los sindicatos, en las cooperativas. Espacios donde las mujeres podamos reconocernos en nuestras fortalezas, expresar nuestros sentires, tomar la palabra. Allí donde nos encontremos, juntémonos, reunamos nuestras inquietudes, formemos colectivos y organizaciones nuevas. Para que cada vez más compañeras se pongan en movimiento. ¡Ni una menos! Tocan a una, tocan a todas!
Mujeres, dense la vuelta, miren a su alrededor… En esos ojos inquietos, en esas voces que se elevan, en esos puños decididos, hay una compañera dispuesta a dar la pelea por un mundo diferente… Cada cual encontrará sus modos, sus colectivos, sus tiempos y sus espacios, pero será juntas o no será. Porque mientras nos crecen las ideas iremos creciendo con otras; y seremos muchas, y seremos cada vez más… todas juntas, todas libres. ¡Ni una menos! Si Tocan a una, tocan a todas!
COORDINADORA DE FEMINISMOS DEL URUGUAY