Mientras otros te informen… no basta

Este artículo fue publicado en la revista Cotidiano Mujer Nº28 y 1/2, en 1998. Puede encontrar todas las revistas aquí y los posteriores cuadernos aquí.

El derecho a la información tiene tantos años como la declaración de los derechos humanos. Pero no basta.

La comunicación en nuestros días se ha convertido en unos de los poderes que como el económico y el político interviene en la realidad de nuestros países, en la construcción de nuestras sociedades y en los cambios que en ellas se producen.

Ya no alcanza con tener información porque, muchas veces, hasta nos bombardea y no por eso estamos mejor informadas/os. Por lo tanto estar debidamente informados es una condición, pero democratizar los medios de comunicación, tener acceso a ellos, influir en sus contenidos y generar medios propios hacen efectivamente a la consolidación de una comunicación entendida como un derecho inalienable de los seres humanos.

Del 9 al 11 de setiembre pasados se dieron cita en El Salvador 175 participantes de 40 países del mundo para participar en el Foro Internacional de Comunicación y Ciudadanía (1). «Reflexionando sobre los acelerados cambios que se vienen registrando en el campo de la comunicación y sus repercusiones en los diversos órdenes de la vida … se formularon propuestas para avanzar en el reconocimiento del Derecho a la Comunicación (…) Representantes sociales mantuvieron fructíferos acercamientos y diálogos con actores del mundo de las comunicaciones (agencias y medios alternativos, radialistas, videastas, académicos) coincidiendo en la necesidad de alianzas para posibilitar los flujos de información, acceder y capacitarse en nuevas tecnologías, mantener y fortalecer los medios alternativos, exigir la democratización del espacio radioeléctrico e incorporar el enfoque de género y los puntos de vista étnicos en las comunicaciones. » Osvaldo León (2)

Por supuesto que este no fue el primer evento, ni será el último en abordar esta preocupación. Incluso la «Carta de Cuscatlán», documento final de este Foro, dice en unos de sus párrafos: «Nos adherimos a los compromisos emanados de las distintas conferencias internacionales, (Bangkok -1994, Toronto, Beijing -1995) y respaldamos la petición a las Naciones Unidas formulado en el «Foro Viena + 5″ para que convoque a una Conferencia Mundial de la Comunicación, garantizando una amplia participación ciudadana, con el mandato de analizar y sustentar el reconocimiento del Derecho a la Comunicación para la consolidación real de nuestras democracias.»

Las organizaciones de mujeres y feministas que desarrollamos nuestra tarea y compromiso desde la comunicación, más de una vez nos hemos reunido para analizar justamente el rol que la comunicación tiene o debería tener en el movimiento. Podríamos decir que lentamente – a veces demasiado- comienza a entenderse que la comunicación es más que una herramienta y mucho más que una estrategia. Hoy, debemos tener nuestra propia política de comunicación si es que, realmente, queremos intervenir y tener impacto en las transformaciones sociales desde nuestras propuestas. De lo contrario sólo seguiremos sabiendo entre nosotras de qué se tratan nuestra luchas.

De las seis mesas de trabajo que se instalaron en el Foro y trabajaron durante los tres días, vamos a compartir los resultados de dos: la de»Género y Comunicación» y «Poder Local y Ciudadanía»

coMunicación y genero

Pocas veces se ha visto un concepto que tenga tantas interpretaciones como el concepto de «género». Se lo suele confundir con sexo, muchas veces se lo usa como sinónimo de mujer, y hasta hay quienes lo utilizan como forma moderada para hablar de feminismo.

Esta mesa de trabajo no fue una excepción y de los cuatro varones partipantes, dos habían pensado que se trataba de GENERO PERIODISTICO el asunto. Por suerte uno de ellos se quedó durante los tres días trabajando con el resto del equipo, que mayoritariamente eran mujeres.

Por eso en los resultados de la mesa fue necesario comenzar por aclarar de qué hablamos cuando hablamos de género.

Entendemos que Género no es sólo:

1. enumerar «los» y «las» cada vez que hablemos o escribamos;

2. tampoco es sólo incorporar a las mujeres en los puestos de decisión;

3. tampoco es un problema sólo de mujeres.

Y definitivamente no consiste en enumerar a las mujeres como un sector más.

Cuándo hablamos de género nos referimos a la deconstrucción de roles tradicionalmente asignados a hombres y mujeres. Es necesario aprender a mirar críticamente estos roles y modificarlos desde el paradigma de la equidad y la justicia social. Para hacer esto es imprescindible referirlo a la vida cotidiana, preguntándonos qué hacemos desde nuestras prácticas para lograr el cambio.

Las participantes y los participantes, aunque la mesa haya estado compuesta principalmente por mujeres, partimos de tres ámbitos de incidencia:

  • Hacia los movimientos sociales de mujeres.
  • Hacia los comunicadores y comunicadoras.
  • Hacia los centros e instancias de poder.

En relación a la incidencia hacia el movimiento de mujeres nos planteamos lo siguiente:

1. Valorar y fortalecer las distintas formas de comunicación que tienen los movimientos.

2. Valorar la comunicación no como una herramienta sino como política del movimiento.

3. Valorar la comunicación como un ámbito de derecho y lucha política.

4. Desarrollar estrategias de comunicación entre los movimientos

5. Desarrollar estrategias hacia los medios de comunicación

6. Promover el acceso a las tecnologías y a la capacitación utilizando las nuevas formas alternativas de comunicación.

7. Promover el compromiso con la no reproducción y eliminación de cualquier lenguaje sexista y racista en las comunicaciones.

En relación a la incidencia hacia los ámbitos de comunicadores y comunicadoras nos planteamos lo siguiente:

1. Visibilizar el aporte de las mujeres en todos los ámbitos de la vida política, social y cultural.

2. Incentivar y fortalecer la toma de conciencia de comunicadores y comunicadoras sobre la dimensión de la democracia de género para el cambio social. Entendiendo democracia de género como el proceso de revisión cultural y de transformación de las conductas de hombres y mujeres que conduzca a cambios sociales en el marco de equidad y justicia.

3. Promover el compromiso con la no utilización y erradicación de imágenes y mensajes estereotipados que degraden y desvaloricen a las mujeres.

4. Promover el compromiso con la no reproducción y eliminación de cualquier lenguaje sexista y racista en las comunicaciones.

5. Promover el compromiso con la no utilización de recursos comunica-cionales que inciten a la violencia de género.

En relación a la incidencia hacia los centros e instancias de poder de decisión nos planteamos lo siguiente:

  1. Impulsar y exigir el acceso de las mujeres y su participación igualitaria en el proceso de toma de decisiones en todas las instancias de la comunicación pública y privada y promover propuestas de género en estos espacios.
  2. Exigir y demandar a los Estados la implementación de los acuerdos y compromisos adquiridos en las conferencias internacionales.
  3. Demandar la revisión de las políticas de apoyo financiero y cooperación internacional, para que den prioridad al fortalecimiento de los medios y redes de comunicación de mujeres y con dimensión de género, mediante apoyos relevantes, prácticos y sustantivos.
  4. Demandar niveles iguales de remuneración y mejoramiento de las condiciones de vida y trabajo de las mujeres.
  5. Demandar marcos jurídicos, condiciones económicas y tecnológicas para el desarrollo de las mujeres en el campo de las comunicaciones.
  6. Demandar el acceso democrático al espectro radioeléctrico sin restricciones financieras ni discriminación con base en el marco de los derechos humanos ya que es un derecho a un bien público.

poder local, ciudadania y comunicacion

Esta mesa se caracterizó por una composición dicotómica: por un lado profesionales de ciencias sociales de universidades de la región y por otro, integrantes de comunidades con mucha experiencia en el relacionamiento con los respectivos poderes locales. Entre ambos se creó una interrelación muy rica. Sobre todo porque los aportes de la experiencia concreta venían a consolidar los estudios académicos.

Fueron muy valiosos los aportes sobre la dimensión amplia de lo que se entiende por comunicación, no solamente en su forma sino también en la inclusión de perspectivas como la de género. En este sentido, como forma de iniciar una nueva relación con los medios, Cotidiano presentó en esta mesa un adelanto del observaatorio de los medios de Comunicación sobre Mujer e Infancia, como una manera de ejercer nuestro derecho de ciudadanía y de incidir como sociedad civil, posicionándonos en una actitud crítica, en un rol activo.

Conclusiones de la mesa:

1. La comunicación es un proceso que se expresa a través de espacios comunicativos y medios de comunicación masiva, que deben facilitar procesos democráticos propositivos, incidir en la participación de la ciudadanía para lograr horizontalidad y transparencia..

2. Es papel de la comunicación facilitar intercambio entre los actores sociales para alcanzar objetivos comunes que fortalezcan el poder local como mecanismo de desarrollo social.

3. Los medios masivos de comunicación deben informar con verdad, con ajuste a las culturas, jugando un papel facilitador de la opinión y fomentando el protago-nismo de la ciudadanía.

4. Los comunicadores debemos responder a los problemas sociales con capacidad para interpretar la riqueza de la cultura comunitaria.

5. La comunicación debe promover a la ciudadanía para que valore su voz y se reconozca como sujeto social que ejercita y exige derechos y cumple responsabilidades.

6. La comunicación debe ser la expresión de la ciudadanía y mantener con ella una interrelación que llegue a ser un mecanismo de co-gestión, de actitud crítica, de control y fiscalización del poder local, en este sentido los medios de comunicación deben prestarse para que la ciudadanía conquiste sus derechos, controle, vigile o corrija el poder local.

7. Los medios de comunicación deben transmitir la vida de los pueblos, sus inquietudes, sus necesidades, sus proyectos pero a su vez deben promover el cambio social.

8. A nivel local deben promoverse estrategias de comunicación con medios complementarios, como el teatro, dramatizaciones, asamblea de vecinos, entre otros para alcanzar en la medida de lo posible a todos los sectores de la sociedad civil.

9. Los medios de comunicación deben brindar espacio de participación a las niñas, niños, adolescentes y mujeres como expresión mayoritaria que garantice la sostenibilidad y sensibilización del cambio social, a fin de lograr la incidencia en las políticas públicas.

10. La ciudadanía es detentadora de la única soberanía que existe y por ello debe desarrollar mecanismos de expresión de su poder; esta debe propiciar que actúe como demanda calificada ante el consumo de información.

11.Los medios locales, regionales y nacionales deben privilegiar la calidad de forma y contenido para visibilizar los asuntos importantes que determinan la vida cotidiana de la ciudadanía.

12.La comunicación debe contribuir a la conformación del tejido social con equidad para conseguir objetivos comunes.

L.A. / E.F.

(1) La Comisión Organizadora del Foro estuvo integrada por: Agencia Latinoamericana de Información (ALAI), Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER), Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), Asociación para el Progreso de la Comunicación (APC), Videazimut, Iniciativa civil para la Integración Centroamericana (ICIC), Foro de Mujeres para la Integración Centroamericana (FMIC), Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS) y Asociación de Periodistas de El Salvador (APES).

(2) Del editorial escrito por Osvaldo León en la revista de ALAI del 30 de setiembre de 1998.

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