MONTEVIDEO (Uypress) — Unas 200 mujeres participaron este sábado 26 del Encuentro de Mujeres de Montevideo, espacio en el que debatieron a partir de cuatro ejes: autonomía física, autonomía política, autonomía económica y autonomía y cambio cultural.
El Encuentro tuvo lugar en el Centro de Protección de Choferes y fue organizado por Cotidiano Mujer, CNS y CIRE en el marco del Proyecto «Participación Política y Empoderamiento de las Mujeres» apoyado por el Fondo de Igualdad de Naciones Unidas.
Además de análisis y debates diversos sobre la coyuntura actual, en la plenaria de cierre hubo al menos tres propuestas concretas que surgieron de las mujeres que asistieron. Desde el grupo de autonomía política, Margarita Percovich informó sobre una campaña para repartir papeletas y juntar firmas, aunque no tenga un fin de referéndum, para pedir la extensión del período de la cuota femenina en el Parlamento.
Otra propuesta que surgió de los grupos que debatieron sobre autonomía política es la conformación de una Comisión para organizar un Encuentro Feminista en 2014.
Por otra parte, integrantes del eje que abordó «Autonomía y Cambio Cultural» propuso realizar intervenciones urbanas, performances y productos comunicacionales que den cuenta de problemáticas y reivindicaciones feministas actuales.
El Encuentro de Mujeres de Montevideo fue el último de una serie de encuentros similares que tuvieron lugar en cada departamento del país y que reunieron a más de 600 mujeres.
Las organizaciones que promovían esta actividad partieron de una pregunta que guió la misma: ¿Qué Estado para qué igualdad? Y enfatizaron la necesidad de sumar la autonomía cultural al debate sobre las otras tres autonomías que desean problematizar las mujeres (física, económica y política), entendiendo que lo cultural transversaliza al resto.
El Encuentro también surgió como una manera de dar respuesta a una demanda que está «en el aire» y que este sábado muchas de las asistentes remarcaron: la necesidad de «juntarnos», «conocernos», «saber en qué andamos», «conocer a qué ámbito me puedo sumar».
«Hay nuevas organizaciones y nuevas propuestas», reconoció la coordinadora de Cotidiano Mujer, Lilián Celiberti, en la apertura del Encuentro, y enfatizó que se debían «construir colectivamente propuestas a nivel departamental y nacional», ya que el Proyecto «Participación Política y Empoderamiento de las Mujeres» apoyado por el Fondo de Igualdad de Naciones Unidas «tiene como mira las elecciones 2014-2015 en Uruguay», para fortalecer la «incorporación de mujeres en la representación política y en el entramado social».
Asimismo, lograr fortalecer «la construcción de una ciudadanía cotidiana» y «que las mujeres que lleguen a los cargos políticos estén respaldadas por el movimiento». Esta última palabra generó controversias y planteos en los talleres de la mañana: ¿Puede decirse que en este momento hay un «movimiento de mujeres» en Uruguay? ¿Y un «movimiento feminista»?
Algunos grupos señalaron en la plenaria que, en la actualidad, podía hablarse de la existencia de «organizaciones feministas» y «organizaciones de mujeres», pero no de un «movimiento» donde se unen reivindicaciones, demandas y exigencias en forma más colectiva y «a pesar de las diferencias» que pueden existir entre sí.
Desde CNS Mujeres, Milka Sorribas subrayó como prioritario el «generar provocación con estos temas», «pensar las autonomías» e «incidir en las agendas políticas, muy cooptadas por la institucionalidad».
Un tema que fue subyacente a cada debate sobre las cuatro autonomías tuvo que ver con la necesidad imperiosa de un sistema nacional de cuidados, remarcando la cantidad de mujeres que no pudieron acercarse al Encuentro o que ni siquiera se plantean la posibilidad de participar en algún tipo de actividad «para pensarse ellas», debido a la falta de redes de apoyo, de mecanismos institucionales y de personas capacitadas para quedar a cargo de los cuidados de un ser querido que puede ser un niño o niña, una persona con discapacidad o una persona adulta mayor.
También se destacó la presencia de representantes de la Unión Trans de Uruguay (UTRU) que señalaron como uno de sus objetivos repensar su construcción de identidad de género como mujeres trans, «corriéndose» del mandato cultural heteronormativo de la mujer «ama de casa, que limpia, cocina y espera al marido con todo pronto»; esto implica también no reproducir un modelo físico y estético que pone en riesgo la salud de muchas de ellas, por ejemplo, con operaciones de siliconas mal realizadas que pueden resultar fatales.
Desde UTRU también manifestaron: «Queremos hacer alianzas con los movimiento feministas» y agregaron que quieren «salir» de la comunidad LGBT porque entienden que allí existe un «patriarcalismo enorme» ejercido por «hombres gays que hablan por nosotras».
También participaron integrantes lesbianas del Colectivo LGBT Ovejas Negras que pusieron el acento en luchar por la «visibilidad lésbica», con campañas como los stencil que hicieron hace dos años por todo Montevideo y propusieron replantearse «qué mecanismos reproducimos» en la construcción identitaria.
La jornada permitió que, más allá de los ejes pautados para abordar en cada taller, decenas de mujeres se conocieran y pudieran empezar a tejer nuevas redes de trabajo, debate, militancia y visibilización. En suma, un nuevo camino por recorrer.
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Fuente: Uypress