VOCES DE MUJERES
Es orden de Dios
          

Cotidiano Mujer Nº37
Año 2002

Suzanne Pharr*

Durante más de 25 años participé del movimiento para poner fin a la violencia contra las mujeres y los/las niños/as. Y a pesar de todos nuestros esfuerzos – desarrollando varios miles de programas anti-violencia, dando cientos de conferencias, creando líneas directas para recibir ayuda, dirigiendo incontables campañas en los medios, trabajando con cuanto grupo quisiera abrirnos las puertas y gastando millones de dólares - todavía cada día miles de mujeres y niñas sufren violaciones, golpes e incestos en los Estados Unidos. Debemos preguntarnos "¿Cómo puede ser tan despiadada esta violencia en un país que se presenta a sí mismo como la mayor democracia del mundo?".

Una respuesta es la presencia del fundamentalismo religioso, que ha sido en los Estados Unidos una de las mayores fuerzas contra la liberación e independencia de las mujeres. Y más, creo que es la que autoriza para esta actitud.

¿En qué consiste el fundamentalismo religioso?

Los fundamentalistas religiosos, cristianos, judíos, musulmanes, etcétera, existen en muchos países y comparten algunas cosas como por ejemplo:

  • Creen en la interpretación literal de sus textos sagrados;
  • Creen que sus planes son la voluntad de Dios;
  • Se oponen a la modernidad; pueden ser caracterizados como gente que mira el mundo a través de un espejo retrovisor en el que el pasado es superior al presente;
  • Por lo general son intolerantes hacia otras creencias religiosas;
  • Consideran la subordinación de las mujeres como algo central para mantener sus creencias; es orden de Dios que las mujeres se sometan a la voluntad de los hombres.

Esta última creencia – compartida por los fundamentalistas y por muchos otros grupos similares –es la base del patriarcado y, el origen de la violencia hacia las mujeres. Hay asimismo una relación centralizada del poder que lleva a otras formas de dominio, como por ejemplo, la creencia de que ellos detentan el poder de Dios para dominar y controlar a los demás. Esta creencia, ha impuesto la violencia que ha llevado a la justificación de la esclavitud, de la dominación económica y del dominio de los Estados Unidos sobre otros países.

Fundamentalismo cristiano en los Estados Unidos

En las primeras décadas del siglo XX los fundamentalistas cristianos asimilaron familia y salvación y lo hicieron a un nivel personal más que político. Luego, tal vez en respuesta a los movimientos de liberación en marcha, el nuevo cristianismo creció en los años 70 y se politizó. Se convirtió en el sector m{as grande de la Cristiandad. Y se desarrolló en el interior de un enorme bloque de votantes organizado a través de las iglesias en las que se suministraba a la gente volantes para guiarlos hacia las urnas y en donde recibían educación militante. El objetivo era que las personas elegidas siguieran la voluntad conservadora de Dios.

Empezando con la elección de Jimmy Carter, un cristiano nuevo, cada presidente de los Estados Unidos ha reconocido el poder políticamente organizado de los fundamentalistas. Con la elección de George W Bush todas las orientaciones de la derecha norteamericana, incluyendo los fundamentalistas, fueron reunidas e institucionalizadas en su administración. Luego vino el 11 de setiembre que terminó en la fusión política de democracia/patriotismo/capitalismo/fundamentalismo religioso en una sola entidad llamada "Esta Nación Cristiana". No es por casualidad que Bush representa la así llamada guerra contra el terrorismo como la "guerra contra el demonio". Él es el- ordenado/por/Dios/portavoz de la derecha.

El impacto del fundamentalismo religioso sobre las mujeres

  • Hubo un ataque directo a los derechos reproductivos, incluyendo la supresión de la financiación a las clínicas de salud de las mujeres en todo el mundo. Hubo bombas, amenazas de ántrax, asesinato de médicos que practicaban abortos.
  • Si hicieron gandes esfuerzos para eliminar la educación sexual, la disponibilidad de información sobre anticoncepción, aborto, homosexualidad, HIV/SIDA; la abstinencia fue la respuesta a la prevención del embarazo adolescente; no existe distribución de condones.
  • Las mujeres y los/las niños/as que son los principales receptores de los servicios sociales, se han visto perjudicados porque los impuestos que iban a los servicios sociales fueron recortados drásticamente y la asistencia social eliminada completamente.
  • Las académicas fundamentalistas organizaron ataques para desacreditar a las feministas, nuestro análisis y nuestras investigaciones.
  • En un esfuerzo sostenido por mantener inamovibles los roles de género, duante dos décadas se repitieron ataques contra la comunidad lésbica/gay/bi/transexual, demonizando y criminalizando a aquellos que emprenden relaciones sexuales otras que las del matrimonio heterosexual.

Los fundamentalistas consideran que si somos dueños/as y controlamos nuestros propios cuerpos, nuestra sexualidad y nuestras relaciones familiares, la jerarquía patriarcal se derrumbará en pedazos y con ella se debilitarán otras formas de dominio.

¿Cómo podemos realizar cambios?

Así como los fundamentalistas entienden que las mujeres son indispensables al patriarcado y su jerarquías para mantener el orden y el dominio, nosotras debemos entender que las mujeres somos indispensables para la liberación de todos. El paradigma de la dominación está en el corazón de todo a lo que nos oponemos en nuestros esfuerzos políticos y frente a eso la liberación y la equidad están en el corazón del mundo que queremos crear.

Los derechos humanos, basados en la equidad y la justicia económica nos aportan la estructura básica del mundo que queremos crear. Queremos la más amplia definición de derechos humanos: la que incluya el derecho a la comida, la vestimenta, el techo, (a menudo dados como caridad), pero queremos educación, empleo seguro con un salario digno, un medio ambiente sano, seguridad y atención de salud para todos. Esta definición ampliada de los derechos humanos es un principio feminista esencial.

Debemos abrazar este principio en nuestra búsqueda de nuevas sociedades democráticas en las que haya equidad y justicia para todos y todas. Levantamos nuestra voz contra los fundamentalismos, levantamos nuestra voz por equidad y justicia.

++++ Fundadora de "Women’s Project in Arkansas" (Proyecto de Mujeres en Arkansas) donde trabajó por 19 años. Directora del "Highlander Center in New Market", (Centro Highlander en New Market)Tennessee. Durante las últimas tres décadas su trabajo se ha enfocado en construir un movimiento progresivo multi-racial, multi-temático. Es autora de "Homophobia: A weapon of Sexism " (Homofobia: una arma del Sexismo) y de "In the Time of the Right: Reflections on Liberation" (En el tiempo del Derecho: Reflexiones de Liberación).