Line Bareiro Viviana Krsticevic (CEJIL) y Gilda Pacheco (IIDH) fomaron parte de la delegación de mujeres que fue recibida el 15 de noviembre en una Audiencia especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA para tratar la situación de las mujeres en América Latina; violencia y discriminación; respuesta de la administración de justicia a la violencia contra las mujeres; los desafíos en el marco jurídico y a nivel del sistema interamericano.
Pero me gustaría que nos contaran el por qué de la audiencia, cuál es su significado. Viviana: La Audiencia estuvo inspirada en la creencia de que es necesario trabajar en el sistema interamericano, no solo sensibilizando a los comisionados y a la Relatora Especial, Marta Altolaguirre a través de los casos, sino también con una estrategia más general acerca de las situaciones que afectan a las mujeres en la región. La idea de la audiencia era darle un espacio institucional a ese debate que tiene aspectos de hecho y aspectos teóricos de perspectiva de género, de cómo afecta eso a la jurisprudencia y cómo debería afectar esa perspectiva también a las distintas acciones que haga la Comisión Interamericana a futuro. Estuvo muy motivada por la presencia de Zobeida Cepeda y de Julieta Montagno que estaban en Washington haciendo una pasantía. Esta audiencia es parte de un proceso, de una serie de charlas con la Comisión Interamericana. El movimiento de mujeres y distintas organizaciones han venido llevando casos y trayendo cuestiones a la Comisión Interamericana desde hace bastante tiempo. Tenemos un ímpetu muy grande con el tema de la Convención de Belem do Pará, eso tardó en trasladarse a casos, ahora hay varios casos presentados sobre los derechos de las mujeres pero a la Comisión todavía le falta abrirse un poco mas al tema. La audiencia
se estructuró justamente de manera de poder dar ese empujón
a los temas de las mujeres en la Comisión, tenía un aspecto
general de presentaciones, explicaba el sentido del proceso. Gilda: Fundamentalmente, lo que se quería era tratar de generar un primer espacio de discusión que pudiera dar una panorámica general de la situación de las mujeres en el contexto de Latinoamérica y el Caribe. Entonces, fueron diversos temas los que se tocaron. Me pidieron a mi que, como Instituto, diera una presentación introductoria y traté de vincular este proceso con la Causa Abierta para que también se viera que no era solamente una representación de las organizaciones que estaban sino que existe un movimiento social en la región que está vigilante de este proceso. Después estuvo Julieta Montaño que explicó un poco la situación del tema relacionado con la violencia, Patricia Guerrero sobre el desplazamiento de las mujeres en situaciones de conflicto; la compañera del Centro de Derechos Sociales y Reproductivos sobre las reivindicaciones que deben plantearse en el proceso de los derechos sexuales y reproductivos. La compañera de Equality Now hizo una especie de avance sobre lo que ya había dentro del sistema que debía ser potenciado, por ejemplo, la aplicación de la convención de Belém do Pará, etcétera. Y Viviana cerró planteando nuevos desafíos. Yo creo que un elemento que fue muy interesante en la reunión (y que creo que entra mucho con el proceso de lo que ha sido el lobby de Causa Abierta) es que, efectivamente, constituye una "causa abierta" para diferentes actores. Viviana fue muy clara en explicar a los Comisionados que van a recibir casos que muchas veces no tienen el formato tradicional que han tenido otro tipo de denuncias, es decir, que van a requerir un proceso, de parte de la Comisión, de familiarización con este tipo de problemática. Pero constituye también una "causa abierta" para las organizaciones de mujeres que tradicionalmente están acostumbradas al activismo y que ahora tendrán que meterse también en el camino difícil (pero interesante y efectivo) de la documentación de los casos y constituye una "causa abierta" para todas las otras organizaciones sociales y de derechos humanos, que podrán ir dando un seguimiento a este proceso. Como representante del Instituto agradecí muchísimo la invitación de CEJIL y me pareció que fue un ambiente en el que había mucha receptividad por parte de los Comisionados. Incluso quedó planteada la propuesta de que pudiéramos participar tratando de generar un puente de comunicación de manera permanente, entre las organizaciones sociales (en este caso, las organizaciones de mujeres) y la Comisión. Muchas veces ellos tienen sensibilidad y predisposición, pero no tienen la información que les permita sustentar realmente cuál es la magnitud del caso que se está presentando. Line: Entonces, la recepción por parte de los Comisionados ¿fue buena? Viviana: Sí, fue muy buena, formularon muchísimas preguntas y manifestaron varias inquietudes, fue muy útil. Sobre el "puente" que dice Gilda, es muy cierto que es una oportunidad que tenemos que aprovechar. Para eso tenemos que ver las cosas en concreto que quedan pendientes a futuro. Por ejemplo, la Comisión está armando un informe sobre afro-descendientes, y en ese informe deberíamos asegurarnos que el tratamiento a las mujeres desplazadas en Colombia, incluya una sección específica que dé cuenta que la mayor parte de los desplazados allí son mujeres afro-descendientes. Gilda: Esto que releva Viviana es muy importante porque se dio en alguna medida en el espíritu de la audiencia lo que es el desafío clásico que estamos teniendo en el funcionamiento de todas las Instituciones: cómo mantener la especificidad, pero también cómo generar la transversalidad. Por eso se planteó la importancia de que haya casos específicos que generen jurisprudencia sobre violaciones de discriminación de género pero que también esos casos puedan ir sensibilizando para obtener otra lectura de otros casos. Si los comisionados tienen una visita al país, si tienen que hacer una relatoría puedan ir incorporando otra lectura de la realidad. No solamente a través del conocimiento que tengan de los casos específicos, sino que en sí mismo sea un precedente importante, que también permee la manera de entender. Line: En el 98, desde el Informe de Grossman, empezaron a hacer un esfuerzo en ese sentido, lo que no hay es lo otro. Mi impresión es la última visita "en loco" que hicieron en Paraguay hace dos años, el tema de mujeres fue como la mitad del informe, pero lo que no tenemos es lo otro, los casos, las sentencias... Gilda:
Yo creo que esa era la deficiencia mayor pero de todas maneras eso
va a aumentar la sensibilización que ya existe para esa lectura,
porque, por ejemplo, se hablaba mucho en términos de que no necesariamente
haya un pronunciamiento sobre casos concretos sino sensibilidad en las
visitas que hacen los comisionados para informes de países y que
no sea solamente una responsabilidad de la Relatoría de la Mujer
incorporar el tema, sino que haya sensibilidad en el caso de los migrantes,
en los temas de los defensores de los derechos humanos, etcétera.
* Line Bareiro realizó esta entrevista para que podamos dar seguimiento a la actividad que se está desarrollando en la región por los derechos humanos de las mujeres (ver Cotidiano Mujer No. 35 "Las Causas Abiertas de América Latina").
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