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Hacia
la próxima Conferencia Mundial de la ONU
QUÉ PASÓ, QUE PASARA, QUE QUEREMOS QUE PASE
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Cotidiano
Mujer Nº34
Año
2001
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Cecilia
Millán, REPEM(Red de Educación Popular entre Mujeres)María Herminia Graterol,
(American University, Washington)
La tercera
Conferencia Mundial contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia
y otras formas conexas de intolerancia, tendrá lugar en Durban, África
del Sur, del 31 de agosto al 7 de setiembre. Bajo el lema "Unidos
Para Combatir el Racismo: Igualdad, Justicia y Dignidad" la Oficina
de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU ha impulsado un proceso
que ha generado coyunturas y conflictos. Hasta el momento, en los procesos
preparatorios se han producido documentos y posiciones muy importantes
para avanzar en la visión pluralista y diversa que hemos venido presentando
desde el movimiento de mujeres como inherente a la perspectiva de género.
La declaración "Tolerancia y Diversidad: Visión del Siglo XXI"
impulsada por Nelson Mandela y Mary Robinson, firmada por varios gobiernos,
recoge un espíritu de solidaridad que esperamos se extienda a la sociedad
civil y su variedad de sectores.
La Conferencia
tiene por objetivo revisar el progreso realizado en la lucha contra el
racismo y la discriminación racial (hubo dos conferencias mundiales anteriores
en 1978 y 1993); aumentar los niveles de conciencia sobre ellos; revisar
los factores políticos, históricos, económicos, sociales y culturales
que llevan hacia todas las formas de discriminación; y formular recomendaciones
concretas para que se tomen medidas de acción en los niveles nacionales,
regionales e internacionales para combatirla.
Los temas
que tratarán los gobiernos serán: a) causas, formas y manifestaciones
contemporáneas; b) víctimas de discriminación, racismo, xenofobia e intolerancia;
c) medidas de prevención, educación y protección contra la discriminación
y la exclusión; d) soluciones, recursos, compensación y otras medidas;
e) estrategias para lograr la igualdad plena.
Paralelamente
a esta Conferencia tendrá lugar del 28 de agosto al 1 de setiembre en
la misma ciudad sudafricana, el Foro de las ONG. El Foro proveerá un espacio
para que las organizaciones de la sociedad civil expresen sus propuestas
en los temas de la Conferencia y puedan tener impacto en el proceso de
la misma. Se espera que los distintos sectores logren articular consensos
para establecer prioridades que faciliten la implementación, monitoreo
y seguimiento del plan de acción de la Conferencia.
Para llegar
a Durban, se han realizado una serie de eventos preparatorios, tanto de
parte de los gobiernos como de las ONG.
Se realizaron
también, una serie de reuniones de expertos/expertas llamadas por la ONU
en Ginebra, Varsovia, Tailandia, Etiopía y Estrasburgo, además de las
regionales y sub-regionales en las que participaron las ONG. La reunión
de expertas de la ONU sobre discriminación racial y de género que se llevó
a cabo en Zagreb (Croacia, noviembre 2000) sirvió de base para las recientes
discusiones de la Comisión del Estatus de la Mujer y recomendó nombrar
una Relatora Especial de Naciones Unidas sobre discriminación racial y
de género. Quedan pendientes, antes de llegar a la Conferencia, una segunda
reunión inter-sectorial y la Prep Com Internacional de la ONU de mayo;
ambas tendrán lugar en Ginebra y se espera continuar con la redacción
del borrador de Declaración y Plan de Acción de la Conferencia para que
sea finalizado en Sudáfrica.
Durante la
45 Sesión de la Comisión del Estatus de la Mujer (realizada en Nueva York
del 6 al 16 de marzo pasado) uno de los asuntos temáticos que se debatieron
específicamente fue el de género y discriminación racial, amén del de
VIH relacionado con la mujer y la niña. La Comisión subrayó la importancia
de seguir desarrollando una perspectiva de género inclusiva e integral
que debe ser tomada como central en los programas de las organizaciones
internacionales y dentro de los gobiernos. Aunque se espera que este proceso
complemente los preparativos hacia la Conferencia, es fundamental que
las organizaciones de mujeres seamos puente para entrelazar temas que
dentro de la ONU, se siguen tratando aisladamente en organismos especializados,
como hasta hace poco lo fueron la discriminación racial y de género.
¿Qué implicaciones
individuales y colectivas tiene esta Conferencia para las mujeres y sus
comunidades?
Esta Conferencia
da la oportunidad de examinar la discusión sobre género y racismo en términos
diferentes a las Conferencias anteriores, incluidas Viena y Beijing. Nos
presenta el reto de poner en contexto la lucha contra la impunidad, de
seguir denunciando las violaciones de los derechos humanos de las mujeres,
de innovar y valorar la pluralidad y diversidad que ha enriquecido nuestra
orientación política, como movimiento, desde hace décadas. El contexto
actual demuestra que no basta con reconocer que "la discriminación,
el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia" afectan
de manera distinta a las mujeres que a los hombres (CERD/CEDAW) sino que,
a su vez, todos estos aspectos de la exclusión social deben ser contextualizados
dentro de un marco que comprenda la intersección de todas las formas de
discriminación, incluido el género. Desde una perspectiva más amplia de
los derechos humanos debemos mirar y tratar estos asuntos entrelazados
al concepto y a la experiencia de la discriminación.
Por lo tanto
en el contexto de esta Conferencia se debe seguir empujando para que sean
visibles poblaciones o grupos que han sido marginados por distintas circunstancias
discriminatorias: mujeres ROM, indígenas o tribales, afro-descendientes,
mujeres traficadas, mujeres desplazadas internas, mujeres de grupos étnicos
o nacionales minoritarios, lesbianas, trabajadoras sexuales, refugiadas,
asiladas, etc.
Este mismo
contexto permite que se examine el concepto de identidad (histórico, de
origen, casta, nacimiento) que se transforma muchas veces en argumento
para negar la igualdad, y así también la relación de identidad y racismo.
Permite también
"diversificar" la categoría "mujer" y asegurar que
cuando hablamos de medidas tales como la acción afirmativa para las mujeres
o para pueblos específicos, generemos discusiones sobre la necesidad de
asegurar, por ejemplo, que se incorpore una acción afirmativa específica
dentro de la propia acción afirmativa para beneficiar a las mujeres indígenas
o afro-descendientes, entre otras.
Las implicaciones
de lo que se discuta, apruebe y recomiende en la Conferencia son muchas
y vitales, de ahí la importancia de la participación de los grupos de
mujeres a nivel mundial y principalmente de las tres regiones mayormente
afectadas por el colonialismo, el neocolonialismo y las actuales disparidades
económicas (Asia, África y Américas).
Sobre todo,
en relación al planteo de las causas, las víctimas, las medidas, las soluciones
y las estrategias para avanzar en esta lucha no sólo a nivel de la Conferencia
sino más allá de ésta.
La exigencia
de un análisis de género, de una metodología de análisis interseccional,
de información desagregada, etc. tendría como resultado garantizar el
avance de las mujeres y sus comunidades. Al mismo tiempo la documentación
y el intercambio de experiencias a nivel nacional, sub-regional, regional
e inter-regional podría generar respuestas teóricas, estratégicas, políticas
y prácticas a la realidad de la discriminación múltiple.
LOS PREPARATIVOS
¿Qué ha pasado
hasta ahora con las recomendaciones de los grupos de mujeres tanto en
los foros de ONG como en las reuniones preparatorias regionales de gobiernos?
En el Foro
realizado en Santiago, sorteadas las dificultades iniciales y pese al
poco tiempo con que se contó, se formó un Caucus de Mujeres, mayoritariamente
de afro-descendientes de América Latina y El Caribe, que examinó y empujó
por la intersección de raza, etnia y género. Este Caucus de Mujeres discutió
el primer borrador del documento de las ONG y designó un comité de redacción
para trabajar las recomendaciones que se querían incluir en el documento
final. Exigió formar parte del comité que elaboró el documento final,
negoció con otros sectores para que las recomendaciones de las mujeres
fuesen incluidas y para garantizar que se utilizara un lenguaje inclusivo.
El documento
fue entregado a los gobiernos como recomendación y, pese a las reacciones
iniciales, el documento de la reunión gubernamental de las Américas incorporó
muchas de las prioridades presentadas por el sector no gubernamental.
Además, comparativamente, es el documento más detallado en lo que se
refiere al desarrollo de los cinco ejes temáticos de la Conferencia.
En relación
al documento mismo de los gobiernos, el trabajo del Caucus fue fructífero
y se redactó una propuesta de cuatro puntos que fueron incorporados al
documento final. El primero, para incorporarlo al preámbulo, los otros
tres a la sección específica de mujeres (p. 51 al 55) que fue ubicada
dentro de la categoría de víctimas de la discriminación agravada o múltiple.
Estos últimos se referían:
- al impacto
diferencial del racismo y la discriminación en las mujeres de grupos
raciales y étnicos subordinados, incluyendo la forma en cómo esas mujeres
experimentaban la violencia;
- a la necesidad
de tratar el tema del tráfico de mujeres y la xenofobia en la región
desde la perspectiva de género y raza;
- al relativismo
cultural, los estereotipos percibidos, y su impacto negativo en las
mujeres de grupos raciales y étnicos subordinados.
En el plan
de acción se urge a los estados a realizar acciones concretas en relación
a dichos puntos.
Ambos documentos,
el no-gubernamental y el gubernamental, fueron retomados en la reunión
del Foro de las Américas, realizada en Quito del 13 al 16 de marzo pasado.
Uno de los aspectos más interesantes de esta reunión es que se evidenció
que muchos grupos se han adherido a los procesos preparatorios hacia la
Conferencia, lo cual enriquece las discusiones y a su vez, presenta el
reto de articular y reconocer prioridades y en algunos casos, antagonismos.
La perspectiva
de género, a diferencia del Foro de Chile, se incorporó en la discusión
de las reuniones satélites previas (mujeres campesinas, afro-descendientes,
indígenas, diversidad sexual, y en el eje temático sobre la intolerancia).
Una vez más,
pese a ciertas dificultades iniciales, se formó un Caucus de mujeres que
finalmente logró redactar una declaración conjunta con doce puntos los
cuales recogen aspectos importantes del análisis interseccional, por ejemplo:
- se establece
la estrecha relación entre la feminización de la pobreza y las políticas
macro-económicas de corte neoliberal;
- también
se toca el punto de la discriminación interseccional y se hace alusión
a temas específicos como la violencia, la educación y la salud reproductiva;
- los
insumos de todos los grupos de trabajo fueron compilados y se finalizó
un plan de acción de 145 párrafos el cual servirá como plataforma para
el Foro de ONG y la Conferencia. Si bien el documento es demasiado
amplio, el Foro brindó otra oportunidad de establecer vínculos y avanzar
las prioridades de la región en conjunto.
El Foro
de ONG y la Reunión Regional Preparatoria de la ONU en Dakar, Senegal.
El documento
final de las ONG reconoce las múltiples formas de discriminación que sufren
las mujeres, y se pide a los estados africanos que incorporen una perspectiva
de género en los programas de acción, se recomienda crear el consenso
en la Conferencia Mundial acerca del monitoreo y soluciones a la discriminación
interseccional que sufren las mujeres de los grupos raciales o étnicos
subordinados, y se exige que los estados produzcan información desagregada
por género, raza y etnia.
El documento
de los gobiernos reconoce que el racismo y la discriminación racial afectan
a las mujeres de manera diferente, que agrava sus condiciones de vida,
que genera múltiples formas de violencia y limita o niega el goce de sus
derechos humanos. Sin embargo, no se reconoce explícitamente el término
de intersección. El Plan de Acción es general y no especifica acciones
concretas que promuevan o protejan los derechos humanos de las mujeres.
El Foro
de ONG y la Reunión Regional Preparatoria de la ONU en Teherán, Irán
El documento
final del Foro endorsa la declaración de Santiago de Chile, en particular
la afirmación que la diversidad es una realidad social, política y cultural
y que el reconocimiento y respeto de la diferencia es fundamental para
la construcción de la convivencia democrática. Este documento tiene una
sección de género y racismo, con cuatro párrafos en los que se recomienda
el entendimiento de la interseccionalidad de todas las formas de discriminación
incluido el género para el enfoque de los asuntos relacionados con el
racismo. Se reconoce el impacto específico del racismo, la discriminación
racial, la xenofobia y otras formas de discriminación, en los derechos
humanos de las mujeres, especialmente las mujeres de las comunidades marginadas
o minoritarias. Se reconoce también como otra forma de discriminación
la negación del derecho de las mujeres para tomar decisiones en lo relacionado
a sus capacidades reproductivas.
El documento
final de los gobiernos no integró la interseccionalidad de raza, género,
clase, casta, etnicidad y otras formas de discriminación. La Declaración
de los gobiernos reconoce que "el racismo, la discriminación racial,
la xenofobia y otras formas conexas de intolerancia se manifiestan de
manera más grave y diferenciada en las mujeres", sin embargo en el
Plan de Acción no provee ni especifica estrategias de empoderamiento específico
para tratar las múltiples formas de discriminación contra las mujeres.
Ninguna de las recomendaciones de la sección mujeres del documento
del Foro fueron consideradas.
Hacia
la Preparatoria Internacional en Ginebra (PrepCom)
Es importante
hacer notar que el documento preparado por la Oficina de la Alta Comisionada
de Derechos Humanos de la ONU, que recoge elementos comunes para elaborar
la Declaración y el Plan de Acción conjuntos y que fue discutido en la
intersectorial de principios de marzo, ha sido criticado por gobiernos
y ONG. Sin embargo, el tema de la discriminación interseccional se menciona
brevemente. La pregunta es: ¿cómo nos organizamos para asegurar que se
incorporen todos los puntos que derivan de los procesos regionales y que
han incorporado nuestras perspectivas en la reunión de Ginebra y hacia
la Conferencia?
Es importante
mencionar que mientras se avanza en este proceso, las posiciones de los
gobiernos conservadores se agudizan y la Conferencia va tomando un perfil
político, sobre todo en lo que respecta al tema de las compensaciones
históricas a las víctimas del racismo, lo que podría presentar obstáculos
en Sudáfrica. La PrepCom nos brinda la oportunidad de unir fuerzas
con los grupos de mujeres de otras regiones. Además, se espera formular
visiones para avanzar el análisis y la metodología para tratar el tema
de la discriminación interseccional a futuro. Ciertas discusiones deben
comenzar ahora, seguir en África del Sur y mantenerse más allá de la Conferencia.
Por ejemplo:
¿cómo podemos ir preparándonos para empezar a documentar y llevar casos
sobre la discriminación múltiple ante instancias nacionales, regionales
e internacionales de derechos humanos?
La Perspectiva
de las Mujeres
¿Cómo podemos
redefinir alianzas y ayudar a hacer visibles las problemáticas de mujeres
de distintos pueblos dentro de nuestras regiones? ¿Cuáles son los asuntos
importantes a destacar y promover para las mujeres de cada una de las
regiones tanto en los Foros de ONG como en las reuniones regionales gubernamentales?
A pesar de
las diferencias regionales en relación a lo incorporado y aprobado en
los documentos mencionados más arriba, hay una serie de puntos comunes
de las mujeres y un planteo desde una terminología que se comparte. Hay
un acuerdo para:
- reconocer
que la raíz de las manifestaciones actuales de racismo, discriminación
racial, xenofobia y otras formas conexas de intolerancia se encuentran
en el legado del colonialismo patriarcal y de la esclavitud;
- reconocer
que se basa en la ideología de la superioridad racial y que han sido y
siguen siendo responsables por la injusticia histórica y contemporánea
(religión-, género-, casta-, clase-, y conflictos raciales y étnicos en
las naciones del Sur);
- reconocer
que los derechos humanos de las mujeres y la dimensión de género deben
formar parte integral de todas las discusiones de la Conferencia contra
el Racismo;
- que es
urgente la ratificación sin reservas y la implementación de la CERD
(Convención Internacional para la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación Racial); de la CEDAW y su Protocolo Facultativo
- que es
necesario que impulsemos la perspectiva interseccional dentro de los
mecanismos de derechos humanos a través de informes sombra, comunicaciones,
informes conjuntos, etc. para que se impulse el intercambio de información,
por ejemplo, entre los comités de CERD y la CEDAW, entre la Comisión
para el Estatus de la Mujer y la Comisión de Derechos Humanos, entre
otros;
- que se
deben reconocer de manera específica grupos emergentes víctimas del racismo,
la discriminación racial, xenofobia y otras formas de discriminación tales
como mujeres en situaciones de conflicto armado, refugiadas y desplazadas
internas, migrantes, traficadas, Dalit y Rom;
- que hay
que conceptualizar el concepto de identidad o de la multiplicidad de identidades;
- que las
medidas deben ser a todos los niveles y desde una perspectiva de género
(legales, judiciales, educativas, de desarrollo económico, etc.), respetando
la diversidad de las culturas humanas
La Conferencia
y después
¿Cómo podemos
definir perspectivas comunes a mediano y largo plazo?
Hay algunos
pasos iniciales de coordinación conjunta de varios Caucus del Sur, particularmente
África, Asia-Pacífico, América Latina y El Caribe, para intercambiar información
y poder planificar estrategias comunes. Los objetivos de esta coordinación
son los siguientes:
- tratar
de promover el lobby a nivel nacional y la formación y coordinación
de los grupos nacionales de mujeres y mixtos;
- planificar
algunas estrategias y acciones que aseguren que los temas que no sean
incluidos en el documento final de la Conferencia sean expresados a
los medios de comunicación durante la Conferencia misma;
- preparar
un equipo de las regiones para que trabaje a nivel del lenguaje y haga
el lobby a las delegaciones gubernamentales, y coordine con otros Caucus
del Norte (EU, USA-Canadá);
- Formación
de un solo Caucus de mujeres ampliado para la Conferencia.
Este es el
momento para avanzar, dar visibilidad y generar visiones renovadas de
lo cada una de nosotras, según nuestras identidades, entendemos por derechos
humanos de las mujeres Además de prepararnos para la Conferencia, es importante
continuar dándole seguimiento al desarrollo de una perspectiva y metodología
para ampliar lo que entendemos por discriminación interseccional pues
puede ayudarnos a identificar problemáticas y respuestas que hasta ahora
no se han visibilizado. Además, las alianzas que se formen durante la
conferencia pueden mantenernos unidas para seguir influenciando procesos
a nivel local y global.
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