Una
mirada joven sobre el Foro
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Cotidiano Mujer Nº34
Año
2001
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Gabriela
Rouillon
Psicóloga peruana
Por
la imposibilidad de tiempo y espacio uno no podía estar al tanto de los
movimientos de los diferentes Caucus, uno se concentraba en el de su interés
y solo podía darse el lujo de estar atento/a con su escucha frente a los
comentarios que circulaban en las horas de almuerzo o en los pasillos
o escaparse un ratito si
podía y asistir a los otros Caucus muy esporádicamente.
La temática
que albergó más participantes y tuvo más dificultad para llegar a un consenso
fue la de Racismo y Discriminación racial, en donde se presentaron desórdenes
de parte de un grupo en particular (Afroamérica XXI) quienes llevaron
pancartas y vociferaron quejas contra los organizadores y en general.
Este acontecimiento no dejó de hacerse público y por supuesto, fue muy
comentado. En cambio, los otros dos grupos, el de Xenofobia e Intolerancia
lograron ponerse de acuerdo con una metodología ordenada y democrática.
Para nuestra dicha, en el Caucus de los jóvenes, asistieron jóvenes gitanos,
afro-descendientes, indígenas, y con distintas opciones de diversidades
sexuales.
A pesar de las premuras del tiempo, l@s jóvenes siempre tuvieron la oportunidad
de asistir a los otros sectores discutiendo con otros jóvenes las propuestas
que venían de sus respectivos grupos o de manera individual.
Ya hambrientos,
como a eso de la 1:50 pm del jueves 15, quedando 10 minutos para que se
acabara el tiempo de alimentar nuestros estómagos y tener energías para
seguir trabajando, salimos todos a la terraza del Hotel Quito donde desde
el miércoles nos acomodaron mesas cerca de la piscina para no tener que
desplazarnos a las afueras del Hotel y no tener la mínima posibilidad
de distraernos.
El Caucus
de mujeres estaba co-facilitado por una indígena y una afro-descendiente.....
Se dio un espacio abierto de discusión en donde la dinámica de poder se
fue haciendo más evidente y el resultado fue que unas se decían a las
otras quién era más víctima y quién tenía más derechos... Se dio lectura
a la declaración que trajo una discusión de casi dos horas por cuestiones
poco sustanciales ya que no dependía de nadie sino de quién era más fuerte.
Finalmente se quedaron con una declaración que representaba las voces
de todas las presentes y esta misma se utilizó como documento de base
para el comité de redacción y las plenarias... A pesar de varios "impasses",
un pequeño grupo de mujeres, representadas por las trabajadoras sexuales
llegaron muy bien articuladas exigiendo el derecho a ser reconocidas,
incluso proponiendo demandas que legalicen el trabajo sexual.
Una presencia peculiar que logró visibilizarse fue la de los gitanos.
Tanto los hombres como especialmente la voz de las mujeres gitanas participaron
políticamente además de hacerlo con la fuerza de sus costumbres y bailes.
Se podía percibir que a pesar de la voz de las gitanas, los hombres tienen,
dentro de esta cultura, un poder históricamente asentado.
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