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Declaración
de las mujeres haitianas
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Cotidiano
Mujer Nš31 y 1/2
Aņo 2000
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Que
participan en el Octavo Encuentro Feminista del Caribe y América
Latina Sobre las deportaciones de haitianos y haitianas viviendo en
República Dominicana
Desde el
mes de Octubre de 1999, el gobierno dominicano está expulsando
ciudadanos/ciudadanas haitianos/haitianas y personas de ascendencia haitiana.
El número de personas afectadas por esas expulsiones está
creciendo cada día más. En cuanto a exigencias elementales
de dignidad humana, las condiciones en las cuales se están realizando
las expulsiones son absolutamente inaceptables. Las personas referidas
son, de verdad, tratadas como si, por simple hecho de su nacionalidad
u origen, no merecieran ningún tipo de respeto o no tuvieran ningún
derecho. Dentro del marco de una situación tan grave, las mujeres,
en especial, son víctimas. Así, son numerosas las quienes
se encuentran brutalmente separadas de sus niños.
En la historia
de las relaciones dentro de Haití y la República Dominicana
no es la primera vez que ocurre tal situación. Sin embargo, ninguno
de estos estados nunca ha ejercido sus responsabilidades para tratar de
superar una situación tan lamentable, tan degradante para ambas
partes, es decir para los Estados y pueblos de ambos países. Mientras
tanto, seres humanos son escarnecidos y tratados de forma sencillamente
humillante. Además, los representantes del gobierno haitiano todavía
no han adoptado ninguna medida o iniciativa que fuera satisfecha en cuanto
a esa situación.
El año
2000 ha sido declarado por las Naciones Unidas "Año Internacional
de la Paz". A nivel internacional la actualidad demuestra, hoy más
que antes, la necesidad de trabajar a edificar esta paz, una paz que permita
a países y comunidades coexistir dentro del marco del respeto mutuo,
del respeto de las diferencias. En situaciones de guerra, de todas formas,
y por varias razones, las mujeres son blancos privilegiados. Por esos
motivos precisamente, y también porque pueden contribuir eminentemente
a edificar la paz, importa que las mujeres hagan oír sus voces
para decir NO a lo inaceptable.
En la República
Dominicana está la sede, el 21 de noviembre, del Octavo Encuentro
Feminista del Caribe y América Latina. Mujeres haitianas participando
en esta actividad suscriben al evento. Dicho Encuentro reviste capital
importancia. Se trata de un espacio de intercambio entre militantes de
la causa de las mujeres y, sobre todo, de un espacio privilegiado entre
mujeres que provienen de horizontes geográficos diferentes. La
situación que se está desarrollando entre la República
Dominicana y Haití, de verdad, va en sentido contrario a tal espíritu.
Pero, bajo ninguna circunstancia, se puede aceptar que sea una lógica
contraria a este espíritu de apertura y tolerancia que supera el
movimiento.
"La solidaridad
es la ternura de los pueblos" solía decir una feminista. Esta ternura,
tiene que ser mantenida y desarrollada a pesar y en contra de toda tendencia
adversa. Más allá de las barreras lingüísticas
y culturales, las mujeres haitianas y dominicanas habían decidido,
en febrero de 1998, reunirse en tierra haitiana para unir sus voces, para
reflexionar, juntas, sobre un grave problema común: la violencia
en contra de las mujeres. Hoy, es el momento para las mujeres haitianas
de cruzar las fronteras para ir, en República Dominicana, encontrarse
con sus hermanas dominicanas y las de los demás países del
Caribe y América Latina. La voluntad de expresar su solidaridad
-una solidaridad que reivindican en nombre de los ideales del feminismo-
traduce su profunda conciencia de la necesidad de evitar las trampas destinadas
a oponer los pueblos unos a otros y también la alta conciencia
de seguir construyendo una palabra, una visión, que sea el vehículo
de una concepción diferente de las relaciones humanas y de las
relaciones de poder.
Al nombre
de la dignidad humana, al nombre de la refutación de todo manejo
contrario al espíritu de la paz, llamamos a nuestras hermanas del
Caribe y América Latina, participantes del Octavo Encuentro Feminista,
a que se junten a nosotras para gritar, lo más fuerte posible,
NO a las deportaciones humillantes de nuestros hermanos y hermanas de
Haití. NO a la negación de los derechos de sus hermanos
y hermanas del Caribe.
Puerto
Príncipe, el 17 de Noviembre de 1999
Por la delegación
de mujeres haitianas,
Myriam Merlet
Danièle Magloire
Miembra del Comité Caribeño del Secretaria General de ENFOFANM
del Octavo Encuentro Feminista
Coordinadora de la delegación
Composición
de la delegación haitiana:
- SOFA
- ENFOFANM
- Coordinación
de mujeres de Carrefour-feuilles
- Kay Fanm
- Grupos
de mujeres independientes
- Fanm
SAJ
- Fanm
Yo La
- Fanm
Tèt Kole
- GRAEFES
Sección
de mujeres del CRAD
Esta declaración
está apoyada por la Coordinadora Nacional Haitiana de la "Marcha
Mundial de las Mujeres del Año 2000" (en su segunda asamblea del
13 de Noviembre de 1999). Esta coordinadora agrupa, hoy día, diez
y nueve (19) organizaciones viniendo de varios medios.
N.de R.:
Se respetó fielmente el texto, a excepción de "Ochento"
que se sustituyó por "Octavo".
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