"No
te mueras sin decirme a donde vas"
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Cotidiano
Mujer Nš31 y 1/2
Aņo 2000
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Entrevista
a Yuderkys Espinosa miembra de la Comisión Organizadora del VIII
Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe.
Las organizadoras
calculan que llegaron a Juan Dolio -balneario cercano a Santo Domingo-
alrededor de 1.500 mujeres, cifra en principio no prevista ya que se esperaba
que fueran cerca de 1.000.
Repartidas
en 5 hoteles y mezcladas con turistas alemanes e italianos, las participantes
sufrieron de un ataque - agudo en muchos casos, de dispersión -
para no hablar otra vez de desencuentro, esa sensación de estar
perdidas en el "espacio sideral", sin haber descubierto una estrella
¿No
hubo otra manera de solucionar el alojamiento?
Hicimos las
investigaciones necesarias buscando dónde alojar a 1.000 mujeres
además de los espacios para los talleres, y no había en
ninguna región un hotel con esas características.
Los hoteles
de República Dominicana tienen paquetes contratados con las agencias
que les permiten asegurarse la ocupación de habitaciones durante
todo el año. Nosotras queríamos un hotel grande donde pudieran
estar todas alojadas, pero no lo pudimos lograr.
Metodologías
hay muchas, tantas como las 1.500 mujeres ahí reunidas. Sabido
es a esta altura del feminismo, "que una feminista discute a mucha gente,
dos feministas discuten a muchas más, tres feministas... y 1.500
entonces!!!!!"
Si sumamos
a esto, tantas feministas recibidas de "encuentristas profesionales" no
hay metodología que resista.
¿Por
qué se eligió esta metodología? *
Llegar a
esta metodología fue uno de los caminos más ricos, tratando
de no tomar una decisión política sobre ella, sino que estuvimos
recogiendo durante un año y medio las diferentes posiciones que
tenían las mujeres y reflexionando. Queríamos que se diera
un diálogo entre las diferentes posiciones, eso lo veíamos
como un paso importante luego de lo de Cartagena que quizás fue
una puerta que se abrió para poder visualizar algo que ya venía
desde El Salvador.
Yo no creo
que Cartagena lo provocó, eso ya estaba, y ese fue un primer elemento
que vimos, por eso queríamos un diálogo entre las diferentes
posiciones. El segundo punto que surge es: nosotras entendemos al feminismo
como transformación social, sin embargo, la forma de hacer política
del feminismo está cada vez más legitimada por el sistema,
solamente la palabra parece importante. Se habló mucho de recuperar
como elemento político fundamental, las vivencias y la creatividad
de las mujeres. Entonces en la plenaria del Encuentro Nacional de República
Dominicana, se decide que el arte, lo cultural, el trabajo con lo simbólico,
sean ejes transversales del Encuentro. Luego nos vamos al Encuentro Caribeño
y ahí nos encontramos con que las caribeñas plantean lo
mismo.
La primera
convocatoria no tenía esta metodología que utilizamos, sino
que fue producto de ese proceso de consulta, junto con las propuestas
de diferentes personas y grupos de América Latina. De esta manera
fuimos procesando la metodología y tomamos la decisión del
cambio a principios de este año.
¿Cómo
se integra la Comisión Organizadora?
Cuando nosotras
llegamos a República Dominicana desde Chile, se hace una mesa redonda
donde por primera vez se habla de autonomía. En nuestro país
no estaba ese debate, había mujeres preocupadas por el nivel de
institucionalización, y de ahí es que surgen muchas voces
del feminismo que no tenían poder dentro de él y se integraban
a la Comisión Organizadora. Tal vez después del Encuentro
van a seguir no teniendo poder, aunque no creo que sea tan así,
porque yo pienso que el proceso fue muy rico.
No eran las
voces autorizadas o los liderazgos reconocidos, lo importante es que no
son mujeres que hayan tenido una serie de reflexiones en base a análisis
o informaciones de lo que se estaba manejando a nivel de esta problemática
en las regiones.
En nuestro
país hablar de autonomía, financiamiento, ONG, es algo de
lo que se empieza discutir a partir de ese momento. Te puedo decir que
dentro de la Comisión Organizadora, las únicas que se llaman
"autónomas", somos Ochy y yo. No podemos decir que en República
Dominicana haya esa tendencia tan marcada. En un momento se acusó
a la Comisión de que sólo había una parte del movimiento,
pero eso no es cierto. En la Comisión nos hemos organizado más
en torno a los temas comunes, tratando de mantener el nivel de autonomía
de cada una, respetando las distintas visiones, por respeto a las diferentes
mujeres que estaban dentro y también a los diferentes procesos.
Pero yo,
personalmente, como autónoma, no quería que el Encuentro
tuviera sólo la visión de las "autónomas". El Encuentro
debe ser de todas si queremos seguir avanzando en un feminismo transformador
de la vida, y tiene que estar incluida la visión de todas.
Después
de tantos Encuentros ¿seguís pensando que así como
están, son útiles?
Yo creo que
lo rico del Encuentro es que se siga respetando el espacio para las diferencias,
donde la Comisión Organizadora prepara el terreno, pero las mujeres
hacen lo que más les gusta, lo que más quieren, lo que más
les interesa.
El tema de
las más viejas, de las que vienen hace años a los Encuentros,
tengo entendido que desde Perú ya estaba planteado, pero encontraron
un espacio y como resultado de eso se aportó muchísimo al
movimiento.
Pienso que
lo interesante de los Encuentros es esa posibilidad de encontrarse, porque
hay un espacio, y es necesario que en algún momento haya la posibilidad
de que todas nos escuchemos, desde las más jóvenes a las
más viejas, las discapacitadas, las que trabajan con redes, las
que la tienen clara, las que no la tienen clara, etc.
Pero pienso
a nivel personal - porque decidimos como Comisión Organizadora
no tener vocería-, que en este Encuentro se siente como que hay
un cansancio. Yo he estado un poco triste por eso.
¿Por
qué?
No sé
si no se acabaron los sueños, la esperanza, las ganas de seguir
adelante. Parece que hay un agotamiento, como que estamos desgastadas.
No queríamos
que se repitiera lo de Cartagena, pero tampoco era esto, falta esa energía
que nos llenaba, que cuando nos veíamos era como la vida.
No sé
si es por mi rol de organizadora, pero yo siento que estamos como con
las pilas gastadas. Incluso entre las más viejas, hay algo que
no está, que falta, eso es para mi un claro instrumento de medición
de que estamos en un momento muy, muy difícil.
Y aquí
debería comenzar la parte seria del comentario inter-reportaje.
La evaluación:
ríos de tinta, "sepetecientos" correos electrónicos que
van y vienen, ni qué hablar de la saliva gastada, y aquí
estamos: ¿igual?, igual!!
Hasta
llegué a extrañar Cartagena. ¡Un poco de adrenalina
por favor! Un tantito de locura, otro tanto de utopías, unas cucharadas
de desenfado, y un kilo que otro de irrespeto, ¿cuándo volveremos
a burlarnos del padre, madre o tutor del poder? ¿Suena a irresponsabilidad?
La única responsabilidad que deberíamos tener a esta altura
es con nosotras y ellas, con nuestra historia como movimiento.
La única
responsabilidad que deberíamos tener a esta altura es redescubrir
el placer de ser feminista, más allá de las obligaciones
adquiridas. Casadas durante tantos años con él, en esposo
esquivo se nos ha transformado el feminismo
* "Información
sobre la Metodología en el Trabajo con los Ejes Políticos.
La Comisión
Organizadora define la acción cultural como eje transversal del
VIII Encuentro Feminista como estrategia política de transformación
ya que ésta nos permite trabajar lo simbólico en sus múltiples
manifestaciones, así como la propuesta de la sociedad que se quiere
construir...
Este diseño
metodológico está dirigido a propiciar que los espacios
de confrontación, análisis y reflexión entren en
relación directa con formas más creativas, dinámicas
e innovadoras del hacer política entre las mujeres, donde las formas,
los valores, la ética y las simbologías patriarcales sean
destituidas y den paso a nuevas experiencias de comunicación e
interrelación...
Habrá
13 espacios simultáneos donde las participantes estarán
trabajando con los ejes del encuentro. Lo ideal es que cada mujer permanezca
en el espacio que se inscribió durante los tres días de
trabajo...
Estos espacios
contarán con un equipo de dos o más facilitadoras quienes
conducirán el proceso inicial y serán el vínculo
con la Comisión Organizadora del Encuentro..." (sic).
Cabe aclarar
que los tres ejes en los que se trabajaron fueron:
Eje 1: El
feminismo frente a los viejos y nuevos modelos de dominación
Eje 2: El
feminismo como movimiento social
Eje
3: Perspectivas del feminismo Latinoamericano
Lupe
Dos Santos
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