El derecho a la información tiene tantos años como la
declaración de los derechos humanos. Pero no basta.
La
comunicación en nuestros días se ha convertido en unos
de los poderes que como el económico y el político interviene
en la realidad de nuestros países, en la construcción
de nuestras sociedades y en los cambios que en ellas se producen.
Ya
no alcanza con tener información porque, muchas veces, hasta
nos bombardea y no por eso estamos mejor informadas/os. Por lo tanto
estar debidamente informados es una condición, pero democratizar
los medios de comunicación, tener acceso a ellos, influir en
sus contenidos y generar medios propios hacen efectivamente a la consolidación
de una comunicación entendida como un derecho inalienable de
los seres humanos.
Del
9 al 11 de setiembre pasados se dieron cita en El Salvador 175 participantes
de 40 países del mundo para participar en el Foro Internacional
de Comunicación y Ciudadanía (1). "Reflexionando sobre
los acelerados cambios que se vienen registrando en el campo de la comunicación
y sus repercusiones en los diversos órdenes de la vida ... se
formularon propuestas para avanzar en el reconocimiento del Derecho
a la Comunicación (...) Representantes sociales mantuvieron fructíferos
acercamientos y diálogos con actores del mundo de las comunicaciones
(agencias y medios alternativos, radialistas, videastas, académicos)
coincidiendo en la necesidad de alianzas para posibilitar los flujos
de información, acceder y capacitarse en nuevas tecnologías,
mantener y fortalecer los medios alternativos, exigir la democratización
del espacio radioeléctrico e incorporar el enfoque de género
y los puntos de vista étnicos en las comunicaciones. " Osvaldo
León (2)
Por
supuesto que este no fue el primer evento, ni será el último
en abordar esta preocupación. Incluso la
"Carta de Cuscatlán", documento final de este Foro, dice
en unos de sus párrafos: "Nos adherimos a los compromisos
emanados de las distintas conferencias internacionales, (Bangkok -1994,
Toronto, Beijing -1995) y respaldamos la petición a las Naciones
Unidas formulado en el "Foro Viena + 5" para que convoque a una Conferencia
Mundial de la Comunicación, garantizando una amplia participación
ciudadana, con el mandato de analizar y sustentar el reconocimiento
del Derecho a la Comunicación para la consolidación real
de nuestras democracias."
Las
organizaciones de mujeres y feministas que desarrollamos nuestra tarea
y compromiso desde la comunicación, más de una vez nos
hemos reunido para analizar justamente el rol que la comunicación
tiene o debería tener en el movimiento. Podríamos decir
que lentamente - a veces demasiado- comienza a entenderse que la comunicación
es más que una herramienta y mucho más que una estrategia.
Hoy, debemos tener nuestra propia política de comunicación
si es que, realmente, queremos intervenir y tener impacto en las transformaciones
sociales desde nuestras propuestas. De lo contrario sólo seguiremos
sabiendo entre nosotras de qué se tratan nuestra luchas.
De
las seis mesas de trabajo que se instalaron en el Foro y trabajaron
durante los tres días, vamos a compartir los resultados de dos:
la de"Género y Comunicación" y "Poder Local y Ciudadanía"
coMunicación
y genero
Pocas
veces se ha visto un concepto que tenga tantas interpretaciones como
el concepto de "género". Se lo suele confundir con sexo, muchas
veces se lo usa como sinónimo de mujer, y hasta hay quienes lo
utilizan como forma moderada para hablar de feminismo.
Esta
mesa de trabajo no fue una excepción y de los cuatro varones
partipantes, dos habían pensado que se trataba de GENERO PERIODISTICO
el asunto. Por suerte uno de ellos se quedó durante los tres
días trabajando con el resto del equipo, que mayoritariamente
eran mujeres.
Por
eso en los resultados de la mesa fue necesario comenzar por aclarar
de qué hablamos cuando hablamos de género.
Entendemos
que Género no es sólo:
1.
enumerar «los» y «las» cada vez que hablemos
o escribamos;
2.
tampoco es sólo incorporar a las mujeres en los puestos de
decisión;
3.
tampoco es un problema sólo de mujeres.
Y
definitivamente no consiste en enumerar a las mujeres como un sector
más.
Cuándo
hablamos de género nos referimos a la deconstrucción de
roles tradicionalmente asignados a hombres y mujeres. Es necesario aprender
a mirar críticamente estos roles y modificarlos desde el paradigma
de la equidad y la justicia social. Para hacer esto es imprescindible
referirlo a la vida cotidiana, preguntándonos qué hacemos
desde nuestras prácticas para lograr el cambio.
Las
participantes y los participantes, aunque la mesa haya estado compuesta
principalmente por mujeres, partimos de tres ámbitos de incidencia:
-
Hacia
los movimientos sociales de mujeres.
-
Hacia
los comunicadores y comunicadoras.
-
Hacia
los centros e instancias de poder.
En
relación a la incidencia hacia el movimiento de mujeres nos planteamos
lo siguiente:
1.
Valorar y fortalecer las distintas formas de comunicación que
tienen los movimientos.
2.
Valorar la comunicación no como una herramienta sino como política
del movimiento.
3.
Valorar la comunicación como un ámbito de derecho y
lucha política.
4.
Desarrollar estrategias de comunicación entre los movimientos
5.
Desarrollar estrategias hacia los medios de comunicación
6.
Promover el acceso a las tecnologías y a la capacitación
utilizando las nuevas formas alternativas de comunicación.
7.
Promover el compromiso con la no reproducción y eliminación
de cualquier lenguaje sexista y racista en las comunicaciones.
En
relación a la incidencia hacia los ámbitos de comunicadores
y comunicadoras nos planteamos lo siguiente:
1.
Visibilizar el aporte de las mujeres en todos los ámbitos de
la vida política, social y cultural.
2.
Incentivar y fortalecer la toma de conciencia de comunicadores y comunicadoras
sobre la dimensión de la democracia de género para el
cambio social. Entendiendo democracia de género como el proceso
de revisión cultural y de transformación de las conductas
de hombres y mujeres que conduzca a cambios sociales en el marco de
equidad y justicia.
3.
Promover el compromiso con la no utilización y erradicación
de imágenes y mensajes estereotipados que degraden y desvaloricen
a las mujeres.
4.
Promover el compromiso con la no reproducción y eliminación
de cualquier lenguaje sexista y racista en las comunicaciones.
5.
Promover el compromiso con la no utilización de recursos comunica-cionales
que inciten a la violencia de género.
En
relación a la incidencia hacia los centros e instancias de poder
de decisión nos planteamos lo siguiente:
-
Impulsar
y exigir el acceso de las mujeres y su participación igualitaria
en el proceso de toma de decisiones en todas las instancias de la
comunicación pública y privada y promover propuestas
de género en estos espacios.
-
Exigir
y demandar a los Estados la implementación de los acuerdos
y compromisos adquiridos en las conferencias internacionales.
-
Demandar
la revisión de las políticas de apoyo financiero y
cooperación internacional, para que den prioridad al fortalecimiento
de los medios y redes de comunicación de mujeres y con dimensión
de género, mediante apoyos relevantes, prácticos y
sustantivos.
-
Demandar
niveles iguales de remuneración y mejoramiento de las condiciones
de vida y trabajo de las mujeres.
-
Demandar
marcos jurídicos, condiciones económicas y tecnológicas
para el desarrollo de las mujeres en el campo de las comunicaciones.
-
Demandar
el acceso democrático al espectro radioeléctrico sin
restricciones financieras ni discriminación con base en el
marco de los derechos humanos ya que es un derecho a un bien público.
poder local, ciudadania y comunicacion
Esta
mesa se caracterizó por una composición dicotómica:
por un lado profesionales de ciencias sociales de universidades de la
región y por otro, integrantes de comunidades con mucha experiencia
en el relacionamiento con los respectivos poderes locales. Entre ambos
se creó una interrelación muy rica. Sobre todo porque
los aportes de la experiencia concreta venían a consolidar los
estudios académicos.
Fueron
muy valiosos los aportes sobre la dimensión amplia de lo que
se entiende por comunicación, no solamente en su forma sino también
en la inclusión de perspectivas como la de género. En
este sentido, como forma de iniciar una nueva relación con los
medios, Cotidiano presentó en esta mesa un adelanto del observaatorio
de los medios de Comunicación sobre Mujer e Infancia, como una
manera de ejercer nuestro derecho de ciudadanía y de incidir
como sociedad civil, posicionándonos en una actitud crítica,
en un rol activo.
Conclusiones
de la mesa:
1.
La comunicación es un proceso que se expresa a través
de espacios comunicativos y medios de comunicación masiva,
que deben facilitar procesos democráticos propositivos, incidir
en la participación de la ciudadanía para lograr horizontalidad
y transparencia..
2.
Es papel de la comunicación facilitar intercambio entre los
actores sociales para alcanzar objetivos comunes que fortalezcan el
poder local como mecanismo de desarrollo social.
3.
Los medios masivos de comunicación deben informar con verdad,
con ajuste a las culturas, jugando un papel facilitador de la opinión
y fomentando el protago-nismo de la ciudadanía.
4.
Los comunicadores debemos responder a los problemas sociales con capacidad
para interpretar la riqueza de la cultura comunitaria.
5.
La comunicación debe promover a la ciudadanía para que
valore su voz y se reconozca como sujeto social que ejercita y exige
derechos y cumple responsabilidades.
6.
La comunicación debe ser la expresión de la ciudadanía
y mantener con ella una interrelación que llegue a ser un mecanismo
de co-gestión, de actitud crítica, de control y fiscalización
del poder local, en este sentido los medios de comunicación
deben prestarse para que la ciudadanía conquiste sus derechos,
controle, vigile o corrija el poder local.
7.
Los medios de comunicación deben transmitir la vida de los
pueblos, sus inquietudes, sus necesidades, sus proyectos pero a su
vez deben promover el cambio social.
8.
A nivel local deben promoverse estrategias de comunicación
con medios complementarios, como el teatro, dramatizaciones, asamblea
de vecinos, entre otros para alcanzar en la medida de lo posible a
todos los sectores de la sociedad civil.
9.
Los medios de comunicación deben brindar espacio de participación
a las niñas, niños, adolescentes y mujeres como expresión
mayoritaria que garantice la sostenibilidad y sensibilización
del cambio social, a fin de lograr la incidencia en las políticas
públicas.
10.
La ciudadanía es detentadora de la única soberanía
que existe y por ello debe desarrollar mecanismos de expresión
de su poder; esta debe propiciar que actúe como demanda calificada
ante el consumo de información.
11.Los
medios locales, regionales y nacionales deben privilegiar la calidad
de forma y contenido para visibilizar los asuntos importantes que
determinan la vida cotidiana de la ciudadanía.
12.La
comunicación debe contribuir a la conformación del tejido
social con equidad para conseguir objetivos comunes.
(1)
La Comisión Organizadora del Foro estuvo integrada por: Agencia
Latinoamericana de Información (ALAI), Asociación Latinoamericana
de Educación Radiofónica (ALER), Asociación Mundial
de Radios Comunitarias (AMARC), Asociación para el Progreso de
la Comunicación (APC), Videazimut, Iniciativa civil para la Integración
Centroamericana (ICIC), Foro de Mujeres para la Integración Centroamericana
(FMIC), Asociación de Radios y Programas Participativos de El
Salvador (ARPAS) y Asociación de Periodistas de El Salvador (APES).
(2)
Del editorial escrito por Osvaldo León en la revista de ALAI
del 30 de setiembre de 1998.