|
¿COMO
DESCUBRISTE QUE ERAS
HETEROSEXUAL?
|
Artículo
de la revista
Nº 25
|
Ya
lo había hecho Jean Paul Sartre con los judíos: no hay como
ponerse aunque sea unos pocos minutos en el lugar del otro, sobre todo
si ese otro es discriminado o estigmatizado por sectores amplios de la
sociedad. Quizás así sea posible experimentar qué
se siente cuando se es analizado o entrevistado como una curiosidad antinatural,
en razón de la propia raza, la edad, el sexo, o - en este caso
- la opción sexual. Imaginemos un mundo como el que nos proponía
Buñuel en "El fantasma de la libertad": allí los códigos
sociales, que creemos "naturales" y en realidad son "culturales", eran
escandalosamente diferentes a los occidentales y cristianos. Por ejemplo,
lo escatológico era comer y las personas se encerraban en cabinas
herméticas, parecidas a nuestros baños para hacerlo a escondidas,
mientras que las recepciones los reunían en torno a una mesa sentados
en waters. En ese mundo alterado, el colmo de la pornografía eran
las fotos de cúpulas de iglesias. Visitemos en estas páginas
un mundo alterado en el que -¿ por qué no?- los "raros"
son los heterosexuales. Esta propuesta de Javier Saez fue publicada en
el Volumen 13 de "Debate Feminista" con el título "Entrevista a
un heterosexual"
¿Cuándo
descubriste que eras heterosexual?
Heterosexual
(*) : Bueno, eso es algo de lo que te vas dando cuenta poco a
poco. A los 12 o 13 años, en el colegio, notaba que me fijaba en
las chicas, incluso tenía una maestra que me parecía muy
guapa, pero por supuesto no me atrevía a comentarlo con mis compañeros.
Luego, en el instituto, cada vez estaba más claro que deseaba a
las mujeres, eso hizo que me sintiera fatal, pues en casa, en el colegio
y en la parroquia nos habían dicho siempre que la heterosexualidad
era algo horrible, que era pecado, cosa de anormales, así que yo
vivía entonces como una monstruosidad.
¿Y
cómo tuviste tus primeras relaciones heterosexuales?
Fue bastante
complicado, porque yo no estaba seguro de que hubiera también chicas
hetero-sexuales, no había visto nunca ninguna. El caso es que unas
vacaciones fui a veranear a Sitges, y paseando por la playa al anochecer
vi que había bastantes chicas y chicos solitarios mirándose,
e incluso en parejas. Una chica me dio conversación y a las pocas
horas estábamos haciendo el amor en la arena. Ella fue quien me
introdujo en el ambiente heterosexual.
¿Qué
opinas de los bares de ambiente heterosexual?
No sé
que decirte. Por una parte están bien, porque son bares donde puedes
ligar con una chica sin que la gente se ría de ti, y donde sabes
que las chicas también son como tú. Pero por otra parte
creo que generan una especie de gueto, ahí puedes ligar con chicas,
pero fuera, en la vida cotidiana, nada cambia, te sigues reprimiendo y
ocultando tu heterosexualidad.
¿Te
costó aceptar tu heterosexualidad?
Sí,
mucho. Al principio te echas la culpa a ti mismo, piensas que eres una
especie de anormal o enfermo, porque oyes siempre a tus amigos y a todo
el mundo reírse de los heterose-xuales, y te han educado para que
no concibas que un hombre y una mujer puedan quererse. Luego ves que hay
mucha gente como tú, y conoces que en otras culturas o en otras
épocas la hetero-sexualidad es una conducta como cualquier otra.
Entonces empiezas a preguntarte cómo se ha generado tanto odio
contra algo tan hermoso como el amor entre hombres y mujeres, y no lo
puedes entender. Además, la gente a menudo tiene miedo de ti cuando
se entera, piensa que quieres violar a las chicas o algo así. La
verdad es que me cuesta comprenderlo, pienso que es una cuestión
cultural, supongo que cada sociedad tiene conductas racistas o de segregación,
y ésta es una de ellas. Es curioso cómo te enseñan
a vigilar tu propia conducta, a percibir tus sentimientos como algo específico,
como algo raro.
¿Qué
opinas de que los heterosexuales lleguen a tener los mismos derechos que
los demás ciudadanos?
Creo que
debe ser una conquista fundamental, con el tiempo supongo que la sociedad
se dará cuenta de que no es justo que simplemente por ser heterosexual
no puedas tener derechos básicos que tienen otras parejas como
casarse, tener pensión de viudedad, ventajas en alquileres, Hacienda
o para compra de vivienda, derechos de herencia, etc., o simplemente para
trabajar es como si tu vida de pareja no fuera verdadera, como si fuera
de segunda clase. Hay empresarios que cuando descubren que eres heterosexual
te despiden, o no te contratan. En realidad me gustaría que la
orientación sexual no fuera pertinente para el estado ni para la
leyes, ni siquiera creo demasiado en esas categorías de homosexuales
y heterosexuales.Conozco homosexuales que desearían tener relaciones
con chicas y no se atreven por miedo, lo viven en la clandestinidad. Yo
creo que la sexualidad, sea lo que sea, es algo mucho más diverso
y complejo que lo que nos enseñan. Cada uno es un mundo, no somos
binarios como los ordenadores.
Tú
eres maestro de profesión; ¿te plantea problemas tu heterosexualidad
en tu vida laboral?
Sí
en la medida en que tengo que ocultarlo a toda costa. Incluso si a veces
tengo ademanes masculinos o, se me escapa la voz grave, etc., enseguida
empiezas a ser sospechoso. Muchos padres de los alumnos piensan que los
varones heterosexuales nos dedicamos a corromper a las niñas (o
niños si es una mujer). Piensan que somos un peligro para la socialización
de sus hijos, o algo así (no me extraña que lo piensen dada
la imagen con que se nos presenta en las películas: psicópatas,
drogadictos, etc.). Creo que si se educara a los niños desde pequeños
en la diversidad, sin patrones cerrados de sexualidad, su vida posterior
sería mucho mejor. Me hace gracia ver a amigos presuntamente progres
y revolucionarios que, sin embargo, no dejan de hacer comentarios agresivos
contra los heterosexuales, y usan las típicas expresiones insultantes
como "Machote", "torero", "tío", "ese tiene cojones", "los tiene
bien puestos", "pecho lobo", etc., cuando ven a uno con pinta de heterosexual.
Como
heterosexual, ¿tienes miedo a contagiarte del sida?
Esa es una
pregunta perfectamente estúpida. El sida se transmite por vía
sexual, sea cual sea la orientación sexual de la persona. Este
enfoque sensacionalista de la prensa y las películas de que el
sida afecta más a los heterosexuales es falso, y la sociedad debería
saberlo. La categoría de grupos de riesgo es absurda, lo que hay
son prácticas de riesgo. He visto seis películas sobre el
sida este año, y en todas ellas el protagonista, enfermo de sida,
era heterosexual. ¿Qué te parece?
¿Saben
tus amigos que eres heterosexual?
Digamos que
en eso tengo la suerte de tener unos amigos estupendos, con pocos prejuicios
sobre el tema. Por eso no les he ocultado nada, incluso conocen a mi novia
y no perciben esto como algo extraordinario. Es más, con el tiempo
algunos de ellos me dijeron que también eran heterosexuales. Pero
aparte de los amigos, a menudo es duro no poder ir por la calle de la
mano de mi mujer, ni besarla, ni mirarla como se mira a alguien cuando
le quieres. Esa vigilancia de uno mismo, quieras que no, te duele, te
sientes controlándote, pensando siempre en la mirada de los demás.
|