19,5 millones de personas realizan trabajo doméstico remunerado en América Latina

Más de 90% son mujeres, la mayor parte entre 30 y 50 años de edad. Hay serios problemas de precariedad y falta de regulación en el trabajo doméstico. Pero al mismo tiempo la región lidera el proceso de adopción de una norma internacional de la OIT que busca luchar contra la desprotección y las malas condiciones laborales de quienes trabajan en los hogares latinoamericanos.

LIMA – América Latina, la región con el mayor porcentaje de personas dedicadas al trabajo doméstico en el mundo y donde esta actividad es la principal fuente de empleo de las mujeres, es también líder en la ratificación de la primera norma internacional destinada a darle derechos laborales a millones de personas que trabajan en la invisibilidad de los hogares.

“Quienes realizan trabajo remunerado en los hogares suelen enfrentar largas jornadas, bajos salarios, escasa o nula cobertura de la seguridad social, poco tiempo libre, malas condiciones de vida e incumplimiento de sus derechos laborales”, dijo la Directora Regional de la OIT para América latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco, al precisar que “esto constituye un serio déficit de trabajo decente”. Tinoco informó que en América Latina y el Caribe hay 19,5 millones de trabajadoras domésticas, de las cuales 18 millones son mujeres y 1,5 millones son hombres.

Un estudio sobre «Situación del trabajo doméstico remunerado en América Latina» realizado por la Oficina Regional de la OIT y publicado recientemente en el Panorama Laboral 2012 de América Latina y el Caribe destacó que el trabajo doméstico es la más importante fuente de empleo para las mujeres en la región, ya que lo ejercen más de 15% de las mujeres ocupadas.

Por otra parte, 7,1 de cada 100 personas ocupadas en América Latina realizan trabajo doméstico remunerado, el porcentaje más alto registrado en todo el mundo. El promedio global es de 1,2% del empleo total, y la segunda región con mayor cantidad de personas empleadas en el sector es Medio Oriente con 5,6%. “El trabajo doméstico remunerado ha sido tradicionalmente subvalorado e insuficientemente regulado”, dijo la Directora Regional de la OIT. También recalcó que las cifras suelen estar por debajo de la realidad debido a que “este trabajo se realiza a puertas cerradas, de forma casi invisible, en la intimidad de los hogares”.

El estudio del Panorama Laboral añade que según estimaciones de OIT entre 10% y 15% de los hogares latinoamericanos cuenta con apoyo doméstico remunerado en forma estable. Se destaca que la mayoría de las trabajadoras domésticas en América Latina tienen entre 30 y 50 años y por lo tanto se ha observado “un progresivo envejecimiento de este grupo ocupacional”. Entre las mujeres jóvenes entre 15 y 24 años de edad, el trabajo doméstico aporta 9,7% del empleo disponible.

El estudio también apunta que también hay niños en el trabajo doméstico. Se trata de una situación difícil de medir, pero de acuerdo con las estimaciones más recientes al menos 2 millones de menores están ocupados en trabajo infantil en los hogares, de los cuales casi 90% son niñas. “Dada la relevancia que tiene el trabajo doméstico en la región, es esencial tomar medidas concretas para mejorar las condiciones de las trabajadoras y los trabajadores domésticos”, planteó Elizabeth Tinoco, lo cual debería estar enfocado a reconocer en igualdad de condiciones y derechos a estos trabajadores y lograr que “tengan los mismos derechos básicos que otros trabajadores”.

Tinoco destacó que desde este punto de vista tiene gran importancia que América Latina tenga una posición de liderazgo en el proceso de adopción del Convenio 189 de la OIT, aprobado en junio del 2011, la primera norma laboral internacional específicamente diseñada para abordar el desafío de mejorar las condiciones laborales de decenas de millones de trabajadoras y trabajadores domésticos en el mundo. “En el futuro esto va a marcar una diferencia significativa en la lucha por tener sociedades más equitativas y menos desiguales”, agregó

“Ya son 5 los países latinoamericanos cuyos parlamentos han aprobado la ratificación del Convenio 189, más que ninguna otra región del mundo”, dijo la Directora Regional de la OIT. Uruguay fue el primer país del mundo que ratificó la norma de la OIT en junio del año pasado. Durante los últimos meses la ratificación del Convenio también ha sido aprobada por los parlamentos de Bolivia, Nicaragua, Paraguay y Colombia. El proceso de ratificación ha recibido un impulso importante de las organizaciones de trabajadoras domésticas a nivel nacional, regional y mundial que han impulsado campañas y forjado alianzas con este propósito.

El estudio del último informe Panorama Laboral también destaca que aunque se han producido avances importantes, la mayoría de los países de la región cuentan todavía con una legislación especial para el trabajo doméstico, que les otorga en algunas áreas menos derechos que los de otros trabajadores, y aún así a menudo el grado de incumplimiento es elevado.

El Convenio 189 de la OIT aborda temas básicos como el establecimiento de jornadas laborales razonables, información clara sobre las condiciones de empleo, cobertura básica de seguridad social, incluyendo derechos de maternidad, y respecto a los derechos laborales. Un informe global de la OIT sobre “Trabajadores Domésticos en el Mundo”divulgado esta semana en Ginebra, destacó que en el mundo hay 52,6 millones de trabajadoras y trabajadores domésticos.

 

Fuente: Organización Internacional del Trabajo (OIT)

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